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Como si fuera un cuento de Navidad, la posibilidad de contar con la anhelada energía eléctrica llegó de la nada a la escuela alejada de cualquier ciudad o pueblo, tan solo rodeada de árboles y arbustos. Pero en esta ocasión, el cuento fue real y, además, con energía limpia.
A mediados de 2023, apareció un papelito pegado en la reja del Telebachillerato Comunitario No. 62, enclavado en tierras de la comunidad San José Monte Chiquito, del municipio poblano Santiago Miahuatlán, que había estado operando desde 2021 sin luz. Al caer la tarde, las velas se encendían.
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Aunque difícil de leer el papelito porque el día anterior había llovido, las maestras del plantel lograron descifrar el mensaje escrito en él: Si querían contar con servicio de electricidad, debían comunicarse a un número que, también, costó trabajo entender. Sí, así, de la nada.
Incrédulas, llamaron y resultó que se estaban comunicando con la Fundación Iberdrola México, institución que había tomado nota sobre el Telebachillerato y veía posibilidades de incluirlo en su programa “Luces de Esperanza”, el cual en México ha logrado llevar electricidad limpia mediante sistemas fotovoltaicos (conformados por paneles solares y baterías) a más 7,300 personas en los estados de San Luis Potosí, Oaxaca y la propia Puebla.
Claudia Torres Guarneros, directora de la institución educativa, refirió que ya tenían tiempo solicitando el servicio eléctrico para el plantel, pero no habían logrado mucho, especialmente porque el terreno en donde se construye se encuentra en la Reserva de la Biósfera poblana.
El bachillerato se creó en 2014 pero sin instalaciones propias, de manera que se vio obligado a cambiar de residencia dos veces antes de que le fuera asignado un terreno en San José Monte Chiquito, lugar con acceso aún de terracería y remolques de tráiler prestados a manera de aulas para los estudiantes.
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El problema es que, además de la falta de infraestructura, tampoco contaba con servicio eléctrico, ya que se localiza en una zona muy apartada de las líneas de transmisión eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Para nosotros fue un cambio radical cuando nos pasamos a esta área. El no contar con la electricidad de verdad nos hace el día de hoy valorar la importancia que tiene. Y más cuando se nos da, que son energías renovables, energías limpias, pues las valoramos aún más porque pocos tienen la fortuna de tenerlas a su alcance”, comentó la directora, quien es responsable de 90 alumnos y una plantilla de tres maestras de las cuales, además, forma parte.
(Claudia Torres Guarneros, directora del Telebachillerato Comunitario No. 62, Miahuatlán, Puebla)
Mejoras en la educación, día con día
Andrea Avendaño Vargas se siente un poco triste porque ya no podrá continuar apreciando el proyecto de electrificación de su escuela con paneles solares. La razón es que ella se encuentra en el sexto grado de bachillerato, el último, y la instalación del sistema solar fotovoltaico se realizó cuando cursaba el quinto.
“Sin embargo, sé que las próximas generaciones lo seguirán aprovechando al máximo y su nivel de educación va a seguir mejorando día con día”, dijo esta jovencita que aspira estudiar idiomas y, más adelante, la carrera de Finanzas en la Universidad.
En la visita a las instalaciones del Telebachillerato Comunitario No. 62, las cuales se encuentran en proceso de construcción, Energía a Debate pudo constatar que, a pesar de los inconvenientes, hay optimismo en las maestras y alumnos con respecto a su escuela.
“Yo valoro mucho todas estas oportunidades, sobre todo porque es de personas que no conocemos y les nace del corazón. Y eso es muy valorable”, reiteró Andrea.
Con “Luces de Esperanza”, Iberdrola México ha electrificado con energía limpia 12 escuelas y 81 viviendas en su primera fase en Puebla, promoviendo el bienestar de 1,809 personas de 12 municipios de la entidad.
En el caso del Telebachillerato de Monte Chiquito, se instalaron 6 paneles solares que, en conjunto, ofrecen 12 kilowatts por hora al día. Adicionalmente, Iluméxico –aliado técnico de este programa de Iberdrola México– colocó 6 baterías para almacenamiento de energía que proporcionan alrededor de 35 por ciento de la capacidad total del sistema.
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Cabe destacar que el sistema genera lo suficiente para cubrir las necesidades de iluminación y de energía de la escuela, como la alimentación de los focos en las aulas y áreas comunes, el uso de equipos de audio y micrófonos para eventos, computadoras, proyectores y teléfonos celulares, entre otros más.
“A veces ponemos música en las clases”, dijo Gael Alejandro Carrera, alumno de cuarto semestre y quien aspira justamente a continuar con sus estudios de música, toda vez que ya toca profesionalmente con su papá en un conjunto que interpreta diversos géneros, entre ellos, el regional mexicano.
“Siento emoción al ver la escuela en la que entré ya tiene luz”, expresó.
(Gael Alejandro Carrera y Andrea Avendaño, estudiantes de cuarto y sexto semestres)
Iberdrola México, dividendo social en su ADN
Durante la presentación oficial del sistema fotovoltaico autónomo para el Telebachillerato Comunitario No. 62, Erika Fernández, coordinadora de la Fundación Iberdrola México, destacó el compromiso de la empresa Iberdrola México con el bienestar social.
“Sumar esfuerzos por el bien de las comunidades en donde tenemos presencia es clave para Iberdrola México. El dividendo social viene en nuestro ADN y tenemos muy claro que una empresa es verdaderamente exitosa cuando, además de avanzar en su negocio, contribuye a mejorar las condiciones de vida de las personas”, afirmó el pasado 25 de junio.
En este sentido, también enfatizó que el crecimiento de la empresa va de la mano con sus acciones sostenibles, entre ellas, la educación.
“Iberdrola México no concibe su crecimiento si no combate a la pobreza y promueve la protección al medio ambiente, el acceso a la salud, o el fortalecimiento a la educación y la inclusión, contribuyendo además a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”, agregó Fernández.
(Érika Fernández, coordinadora de la Fundación Iberdrola México)
Por su parte, Miguel Mendoza Cruz, director general de Gobierno de la Secretaría de Gobernación de Puebla, calificó como “un gran día” la presentación del sistema.
En su oportunidad, Omar Eulogio Toledo, presidente municipal de Santiago Miahuatlán, resaltó la esperanza de tener mejores condiciones de vida para los habitantes del municipio.
“El programa se llama ‘Luces de Esperanza’ y, como lo dice su nombre, la luz debe estar siempre presente en el actuar diario, en los objetivos que tenemos y, sobre todo, la esperanza de tener mejores condiciones de vida”, aseguró.
En la visita al Telebachillerato Comunitario, la directora Torres Guarneros aprovechó para agradecer a Iberdrola México por el gran beneficio que el sistema instalado aporta a la institución educativa.
“Estoy muy contenta, muy agradecida por conocerlos, con Iberdrola México y con su Fundación. Muchísimas gracias a nombre de mis alumnos y a nombre de todos los papás. Nosotros vivimos qué es no tener la luz, y hoy celebramos que la tenemos”, expresó.
