La American Society of Mexico (Amsoc) pidió que la voz de los empresarios norteamericanos sea escuchada en el marco de las discusiones de la reforma judicial, ya que consideró que para ellos es “vital” poder tener una participación activa, proponer y colaborar para que México tenga un Estado de Derecho fortalecido.
Larry Rubin, presidente de la Amsoc, aseguró este martes que el organismo que representa estaba por anunciar una “cuantiosa” inversión por parte de las empresas estadunidenses, pero el Consejo de la Asociación tomó la decisión de no hacerlo porque antes quieren asegurarse de que habrá certeza jurídica en la iniciativa que los legisladores mexicanos van a aprobar.
Este día, el Pleno de la Cámara de Diputados sesionaría para discutir y en su caso aprobar el dictamen con reformas constitucionales que modificarían al Poder Judicial de la Federación desde la elección misma de los ministros y jueces, hasta los requisitos mínimos de los aspirantes a estos y otros cargos.
Ante las protestas de trabajadores de ese Poder en el recinto de San Lázaro, las bancadas del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y de sus aliados, Partido del Trabajo (PT), y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) buscaron una sede alterna para realización la sesión.
“Para las empresas estadounidenses en México, el Estado de Derecho significa muchísimo, por eso nuestro interés de pedirle al Congreso de México que se tome el tiempo en deliberar en unas de las reformas más cruciales para el país que la del Poder Judicial y la de los órganos autónomos”, dijo Rubin citado por diversos medios de comunicación.
Desaparición de órganos autónomos pone riesgo al TMEC
Rubin se sumó a las voces tanto nacionales, como internacionales, que han indicado que la desaparición de los organismos constitucionales autónomos (OCA), entre ellos los sectorizados de Energía, como la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), podría impactar de forma negativa al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como TMEC.
Esto, dijo, aún más ante la revisión que se hará de este tratado en 2026 por todas las partes.
“Con la revisión de este acuerdo, programada para 2026, cualquier cambio que socave la independencia de estos órganos podría derivar en disputas comerciales que afectarían a nuestras economías y la confianza mutua que hemos construido con tanto esfuerzo”, advirtió el representante comercial.
Por todo ello, Rubin hizo un exhorto al Legislativo para que se tome su tiempo para analizar “con la seriedad que demanda una reforma de tal envergadura” y que tome en cuenta las preocupaciones legítimas de los socios comerciales de México.
Incluso comentó que la Amsoc ha recibido llamadas por parte de uno de los dos aspirantes a la presidencia de Estados Unidos sobre estas reformas.
“Hemos tenido llamados particularmente de una de las dos campañas con preocupaciones severas sobre los cambios que se están a punto de dar”, refirió sin especificar si se trata de Kamala Harris o de Donald Trump.