Inversiones privadas sí, pero con rectoría del Estado, como lo establecen las disposiciones Constitucionales: Sen. Laura Itzel Castillo

La senadora Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta de la Comisión de Energía del Senado de la República, reafirmó el compromiso del gobierno mexicano de abrir las puertas a la inversión privada en el sector energético. Sin embargo, aclaró que será el Estado quien mantendrá la rectoría y definirá las condiciones para garantizar un desarrollo equilibrado y estratégico, como lo establecen las disposiciones Constitucionales.

“Al país le conviene la participación privada, siempre y cuando sea bajo esquemas claros que lo beneficien, poniendo como prioridad, como siempre, a los más pobres”, señaló.

En conversación en exclusiva con Energía a Debate, la legisladora por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) enfatizó que la planeación estatal es esencial para determinar dónde y cómo deben realizarse las inversiones privadas, asegurando que contribuyan al bienestar social y económico de México.

“Un plan estratégico para todo el país tiene que garantizar esta participación de los privados, pero con orden, a partir de una visión de Estado”, subrayó.

En el encuentro celebrado en las oficinas de la sede de la Cámara de Senadores en la Ciudad de México, también comentó respecto a las modificaciones a los marcos regulatorios que se están realizando en el Congreso de la Unión, consistentes en 20 reformas, de las cuales 18 son constitucionales y 2 en leyes, entre las cuales están considerados temas energéticos.

Estas iniciativas fueron presentadas por el ex presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el 5 de febrero de este año, de las cuales aproximadamente 14 ya han sido aprobadas.

Al respecto, la legisladora Castillo Juárez criticó prácticas pasadas, como las reformas impulsadas por administraciones anteriores, en que se priorizaron intereses privados por encima de los nacionales.

“A diferencia de la reforma energética de Peña Nieto, aquí será el gobierno quien definirá las leyes y no los privados, como se hizo antes”, dijo en referencia a las llamadas “reformas estructurales” que impulsó el ex mandatario.

Pemex puede

La ahora senadora fue consejera independiente en Petróleos Mexicanos en la pasada administración, de manera que conoce por dentro a la empresa estatal.

En la entrevista, confirmó que Pemex tiene la capacidad de asumir los nuevos retos que le ha planteado el gobierno de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, para explotar el litio y producir biocombustibles, entre otros.

“Desde luego que sí (Pemex puede) y ahorita se está analizando el presupuesto 2025, es la Cámara de Diputados la que tiene que aprobarlo. Todo lo proyectado (en el presupuesto) debe reflejar la recuperación de Pemex, consolidándola como parte fundamental de la política que siempre se ha defendido desde la izquierda”, expresó.

Del mismo modo, reiteró el compromiso de la presidenta Sheinbaum de que se conservará una plataforma de producción de crudo en 1.8 millones de barriles diarios promedio.

Sobre la deuda de Pemex, confió en que a partir de que deje de ser una Empresa Productiva del Estado y se convierta en una Empresa Pública del Estado habrá un beneficio para la firma petrolera.

“La deuda soberana resulta beneficiosa para Pemex, ya que reduce la tasa de interés. Esto, lejos de perjudicar a la empresa, representa una ventaja importante”, aseguró.

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La agenda legislativa en materia energética

La senadora Castillo platicó también sobre la agenda de trabajo que tendrá la Comisión que preside, en la que destaca la dictaminación de al menos 24 leyes secundarias derivadas de las reformas constitucionales recientes.

Estas normativas, comentó, buscarán fortalecer la soberanía energética del país y asegurar que los recursos naturales beneficien directamente a la población.

Apenas la última semana de noviembre, el Pleno del Senado aprobó la reforma constitucional en materia de simplificación orgánica, que busca entre otras cosas, la extinción de la autonomía de siete organismos autónomos de la administración pública, entre ellos, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) que dependerán ahora de la Secretaría de Energía (Sener).

Aseguró que un aspecto prioritario será la reestructuración de estos organismos cuyo papel en el panorama energético nacional será redefinido bajo un esquema más integrado al gobierno federal.

“Será un trabajo muy fuerte, pero necesario para adecuar el marco normativo a esta nueva visión de soberanía energética”, comentó.

A la pregunta de cómo garantizar la imparcialidad de estas entidades en sus decisiones y permisos, la senadora respondió:

“Un aspecto fundamental es el papel del Estado, que debe garantizar el equilibrio en estas decisiones. En este caso, es imprescindible asegurar ese equilibrio”. Además, subrayó que al gobierno le conviene fomentar la inversión privada en el sector energético.

Referente a los privados, la legisladora destacó que la Comisión bajo su presidencia estará activa en el seguimiento de temas clave como la transición energética y la electromovilidad.

Al respecto, dijo que se contemplan foros de parlamento abierto para involucrar a expertos, académicos y representantes de la industria en el desarrollo de políticas públicas.

“Vamos a estar abiertos a la discusión, pero es el gobierno el que tomará las decisiones, él es el que llevará la batuta; además, tenemos un compromiso con el proyecto que votó el pueblo el 2 de junio”, expresó en referencia a las elecciones presidenciales de esa fecha que dieron el triunfo a Sheinbaum Pardo.

Una visión soberana para el futuro

La senadora Laura Itzel Castillo concluyó la entrevista enfatizando que el principal objetivo de las reformas energéticas impulsadas por el actual gobierno es asegurar que México se consolide como una nación libre, soberana e independiente.

“Nuestro papel es legislar. Tenemos que hacer leyes que garanticen que estas reformas favorezcan al pueblo de México y al desarrollo de esta nación”, subrayó.

Con esta visión, agregó, México se encamina a consolidar un modelo energético que, sin excluir la inversión privada, coloque la rectoría del Estado y el bienestar de la ciudadanía como ejes centrales de su política.