México podría desarrollar sus yacimientos de shale gas en dos o tres años y con ello disminuir su dependencia de las importaciones del gas natural proveniente de los Estados Unidos, estimaron representantes de la industria, pero adviriteron que los proyectos de yacimientos no convencionales tienen un costo que puede ser 1.5 veces el presupuesto anual de Pemex Exploración y Producción (PEP).
Con una adecuada planeación y retomando lecciones aprendidas de otros países, México podría desarrollar estos proyectos en tan solo 2 o 3 años, frente a los más de 14 que le tomó a Eagle Ford, el principal yacimiento de gas de lutitas (shale gas) de Estados Unidos, o los 7 años en el caso de Vaca Muerta, yacimiento ubicado al oeste de Argentina, dijeron expertos en el foro “Yacimientos de Baja Permeabilidad y Porosidad”.
En el evento, celebrado el viernes pasado por la Secretaría de Desarrollo Energético del Gobierno de Tamaulipas, William Antonio, director general de SLB México y Centroamérica, aseguró que la calidad de los yacimientos de shale gas de México supera a las formaciones de Eagle Ford, Premian y de Vaca Muerta.
Por ello, dijo que el desafío para extraer el recurso de estos yacimientos no se encuentra en el potencial geológico, sino en definir la estrategia adecuada para su desarrollo.
En este sentido, refirió que el costo de la inversión podría alcanzar un monto 1.5 veces que el presupuesto de PEP, lo que exige una planeación financiera y de largo plazo, destacó.
Cabe recordar que para este 2025, PEP cuenta con un presupuesto de 180 mil 500 millones de pesos (unos 9 mil 256 millones de dólares), de manera que, al atender los cálculos del directivo, la inversión para los no convencionales rondaría los 270 mil 750 millones de pesos, o 13 mil 884 millones de dólares.
Técnicas novedosas
En el foro, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) adelantó que está trabajando en una técnica para la extracción de hidrocarburos de yacimientos de baja porosidad que sustituye el uso de grandes cantidades de agua por dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno. Además, podría utilizarse agua de mar desalinizada.
Al respecto, Dmitri Krivobokjov, gerente de operaciones de LUKoil Upstream México, agregó que esta técnica incluso podría generar más agua dulce de la que consume la industria, además de que su viabilidad de confirma con los grandes proyectos de desalinización que están en marcha en Baja California y Sonora.
Estimó que el desarrollo de proyectos podría generar unos 155 mil empleos, más el desarrollo de proveeduría local e inversiones por unos 20 mil millones de dólares anuales.
Por su parte, Yuli Paola Peña Sáenz, representante de Women’s Energy Network, subrayó la importancia de que la licencia social y la transparencia hacia las comunidades como esenciales para estos y cualquier tipo de proyectos, ya que, dijo, los que perduran son aquellos que integran a la sociedad como aliada.
No convencionales en Tamaulipas
Los yacimientos de Burgos y Tampico-Misantla poseen aproximadamente 77 por ciento de los recursos no convencionales en petróleo crudo equivalente del país, según estimaciones del gobierno de Tamaulipas.
El segundo particularmente concentra 97 por ciento del potencial petrolero no convencional del país.
Por su parte, Burgos tiene potencial en gas natural con el 38 por ciento nacional.
Para 2023, Estados Unidos tenía 4 millones 854 mil 580 pozos perforados en yacimientos de baja permeabilidad, con la mayor parte ubicada en la región de Eagle Ford.
México, por su parte, para el mismo año, solo tenía 34 mil 290 pozos –apenas 0.7 por ciento del total del lado norteamericano–, de los cuales 7 mil 330, o 21.3 por ciento, se encuentran en suelo tamaulipeco.
“Esta diferencia evidencia el lento avance que se ha tenido en nuestro país en la explotación de cuencas y en el desarrollo de su potencial energético, particularmente en materia de yacimientos no convencionales, limitando así las oportunidades de producción y aprovechamiento de recursos frente a otras naciones con mayor desarrollo en el sector”, se destacó en el foro.