El gobierno de México podría establecer una plataforma de inversión dirigida a financiar, de manera ordenada y transparente, acciones para alcanzar sus metas de mitigación del cambio climático establecidas a su vez en la nueva Contribución Nacionalmente Determinada (NDC).
Para ello, Iniciativa Climática de México (ICM) presentó su propuesta de Plataforma País de Inversión en Clima y Desarrollo para México, en el marco de los trabajos de la COP30, celebrada esta semana en Belem, Brasil.
“México necesita un mecanismo que convierta los compromisos climáticos en inversión real. Una Plataforma País permitiría coordinar recursos públicos y privados, atraer financiamiento internacional y garantizar que la transición energética se traduzca en desarrollo sostenible para la población”, dijo Adrián Fernández, director ejecutivo de ICM.

.
El documento técnico elaborado por ICM señala que la puesta en marcha de una Plataforma País de financiamiento específico es una condición necesaria para materializar los compromisos de reducción de emisiones asumidos por el gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Recordó que México se ha planteado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 35 por ciento para 2030 de manera incondicional y hasta 40 por ciento con apoyo internacional, así como alcanzar niveles de entre 364 y 404 millones de toneladas de CO₂ equivalente en 2035, lo que representa aproximadamente una reducción del 50 por ciento respecto a sus emisiones proyectadas.
Asimismo, la administración de Sheinbaum impulsa una agenda de transición energética y baja en carbono con importantes anuncios de inversión pública, aunque estos recursos no son suficientes para cubrir la escala de inversión requerida para cumplir las metas climáticas y de desarrollo del país.
La propuesta de ICM, por tanto, plantea que una Plataforma País sería el mecanismo liderado por el gobierno federal para movilizar y alinear financiamiento público y privado, nacional e internacional con las prioridades climáticas, sociales y de desarrollo, incluyendo justicia energética y conservación de la biodiversidad.
Igualmente propone que la Plataforma sea encabezada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con el apoyo de la Presidencia, y que se construya sobre los instrumentos ya existentes de política de financiamiento sostenible, como la estrategia de movilización de finanzas verdes y la emisión de bonos temáticos.
El análisis presentado por ICM muestra que, solo en algunos subsectores clave —como generación eléctrica renovable conectada a la red, modernización de redes de transmisión y distribución, sistemas de baterías, hidrógeno verde e infraestructura de recarga para vehículos eléctricos—, México requerirá más de 130 mil millones de dólares de inversión privada e internacional hacia 2030, además de alrededor de 43.6 mil millones de dólares de inversión pública nacional.
“Dado que las finanzas públicas no pueden cubrir por sí solas estas necesidades, una Plataforma País permitiría estructurar paquetes financieros que combinen recursos concesionales, garantías, bonos sostenibles, capital y créditos sindicados para reducir riesgos, aumentar la bancabilidad de los proyectos y atraer inversión a gran escala”, explica.
Entre los beneficios adicionales expone que se fortalecería la implementación de las NDC 2.0 y 3.0, facilitaría la creación de empleo y aceleraría la transición energética, integraría la acción climática con el crecimiento económico, la justicia social y la biodiversidad, y ofrecería un punto focal para la coordinación entre actores nacionales, subnacionales e internacionales. Además, pondría a las personas en el centro del diseño de proyectos, al incorporar criterios de equidad y de transición justa en las decisiones de inversión.
Como recomendaciones a la autoridad, ICM apunta hacia avanzar en tres frentes. En el plano político, sugiere que el gobierno de México adopte una decisión formal para iniciar el proceso de creación de la Plataforma País, defina su alcance inicial y sus sectores prioritarios, y gestione activamente recursos internacionales asociados a este mecanismo.
En el plano institucional, propone definir una estructura de gobernanza que establezca los roles y responsabilidades de las dependencias federales, los gobiernos estatales y municipales, la banca de desarrollo y comercial, el sector privado, la cooperación internacional y la sociedad civil, así como los mecanismos de coordinación entre ellos.
En el plano técnico, recomienda refinar las estimaciones de necesidades de inversión con base en las metas de la NDC 3.0, elaborar un plan de inversiones con instrumentos financieros específicos y proponer reformas de política pública que eliminen barreras a la inversión climática.
El documento de ICM destaca que organismos como el Fondo Verde para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y bancos multilaterales de desarrollo han respaldado el concepto de Plataformas País y ofrecen asistencia técnica basada en donaciones para apoyar a economías emergentes, como México, en el diseño y operación de estos esquemas. ICM confía en que, con una decisión oportuna del gobierno federal, México pueda aprovechar estas oportunidades de apoyo internacional para acelerar la preparación de su propia Plataforma País de Inversión en Clima y Desarrollo e impulsar el cumplimiento efectivo de los compromisos de la NDC 3.0.
Transporte y Logística
Tecnología e Innovación
Sustentabilidad
Responsabilidad Social
Crisis Climática
Pobreza Energética
Revista

Infografías
















