Ulises Juárez / Energía a Debate
La sustitución y actualización de los dispensarios de gasolinas y diesel en las estaciones de servicio del país para cumplir con la NOM-005 podría significar un costo total de alrededor de los 300 millones de dólares, estimó la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
El pasado 8 de octubre entró en vigor la NOM-005-SCFI-2017 “Instrumentos de medición-Sistema para medición y despacho de gasolina y otros combustibles líquidos con un gasto máximo de 250 L/min-Especificaciones, métodos de prueba y de verificación (Cancela a la NOM-005-SCFI-2011), publicada el 10 de octubre de 2018”, que exige la actualización o, en su caso, sustitución de las llamadas bombas o despachadoras de combustible en las gasolinerías del país.
“Estamos hablando de un valor aproximado del costo de toda esta normatividad”, dijo Andrés Gutiérrez Torres, presidente de la AMPES. “Se tiene que mover dinero en alrededor de los 300 millones de dólares”, agregó.
Dicho monto, al tipo de cambio actual, alcanza los 6,600 millones de pesos.
Explicó a Energía a Debate que la sustitución de un dispensador tiene un precio de entre 6,400 y 8,500 dólares, esto es, 140,800 y 187,000 pesos, respectivamente. En promedio, aclaró, estarían en 7,000 dólares, o 154,000 pesos.
En la actualidad están instaladas en el territorio nacional 12,713 estaciones de servicio, o gasolineras, que concentran aproximadamente unos 63,000 dispensarios.
La mayoría de los dispensarios pertenecen a 9 marcas, de las cuales Gilbarco tiene mayor presencia en las estaciones de servicio, con alrededor de 24,500, o 38.8% del total.
Marca |
No. Dispensadores* |
---|---|
Gilbarco |
24,500 |
Bennet |
16,000 |
Wayne |
12,500 |
Supramax |
2,800 |
Team |
2,200 |
Pegasus |
2,000 |
Hongyang |
1,000 |
Quantum |
250 |
Petrotech |
200 |
*/ El resto pertenece a otras marcas. |
La NOM-005 especifica que, con la finalidad de garantizar la venta de litros de a litro y el cálculo correcto del precio, las estaciones de servicio deben actualizar el software en cada dispensario para evitar con ello robo al consumidor final, o en su caso, sustituir los equipos que no puedan ser actualizados.
Así, tan solo para sustituir aproximadamente 14,750 equipos, los empresarios gasolineros están desembolsando un monto conjunto por 103 millones 250,000 dólares (o 2,271 millones 500,000 pesos).
Por ejemplo, Bennet debe sustituir 7,000 de sus 16,000, mientras que Wayne debe cambiar 2,500 y Supramax 1,600. Considerando el costo promedio por dispensador, estas empresas deberán desembolsar por este rubro 49 millones de dólares, 17 millones 500,000 dólares y 11 millones 200,000 dólares, respectivamente.
A estos montos debe agregarse el de la sustitución del software, cuyo costo puede ser de 200 dólares (4,400 pesos), en el caso que solo requiera una actualización, o de 4,000 dólares (88,000 pesos) para los equipos que requieran la instalación de un nuevo kit.
El presidente de AMPES apuntó que en caso de Gilbarco, aproximadamente la mitad del total de sus dispensadores necesitan actualizar el software en el segmento de los 200 dólares, en tanto que la otra mitad requiere sustitución de kit, de manera que su inversión se dispara a 2 millones 450,000 dólares, o 53 millones de pesos.
Bennet tendrá que actualizar 9,000 despachadores a un costo de 2,500 dólares, o 22 millones 500,000 pesos, resaltó.
Cumplimiento
De las nueve marcas referidas por la AMPES, Supramax y Pegasus son empresas mexicanas y las demás son extranjeras con presencia en México, excepto Hongyang y Quantum que están fuera del país.
En términos generales, seis de las nueve marcas cumplen con los requisitos que exige la NOM-005; de ellas, 4 lo hacen cabalmente, mientras que las otras dos tienen cumplimiento adecuado pero muchos de sus modelos son viejos y ya no pueden entrar en el proceso de actualización por lo que hay que sustituirlos. En este caso, dijo Gutiérrez Torres, se encuentra la empresa Wayne, que deberá cambiar 8,500 de sus 12,500 equipos.
Team ya cuenta con la aprobación de los nuevos dispensarios, pero en las actualizaciones no tiene todavía las resoluciones favorables por parte de la Secretaría de Economía.
La primera marca que inició su proceso de actualización fue Bennet en 2019, y Pegasus, Team, Hongyang y Quantum están en proceso de cumplimiento de la normatividad.
Para Quantum y Hongyang la situación de la contingencia por la pandemia ha sido especialmente difícil, especificó la AMPES. Abundó en que el Centro Nacional de Metrología (Cenam) tiene que hacer una visita de inspección a la fábrica donde se elaboran los dispensarios para verificar los modelos y las características que exige la NOM-005.
Pero, debido a que las fronteras están cerradas, dichas inspecciones, además de las importaciones y la logística de entrega en la mayoría de los casos, han retrasado este procedimiento que, en condiciones ideales, duraría dos meses por marca. Sin embargo, aclaró, el Centro no ha dejado de trabajar.
“Tres meses sería lo lógico en condiciones ideales”, dijo Gutiérrez Torres. “Si en la fábrica de Estados Unidos baja la producción, o se pierde en la importación, o cualquier otra eventualidad que se presente, este periodo puede ser mayor”.
En este sentido, Santiago Arroyo, director general de la consultora mexicana Ursus Energy Consulting, expuso que hay varios factores por los cuales las empresas no han podido cumplir con la NOM-005 y, en caso de que algunas hayan caído en incumplimiento, agotar todas las posibilidades jurídico-administrativas antes de ir a un amparo.
Arroyo y Gutiérrez coincidieron en que la pandemia por el COVID-19 provocó una disminución en la demanda de gasolinas llevando en algunos casos a una reducción de hasta 70% en las ganancias de los empresarios, por lo que no cuentan con los recursos suficientes para cumplir con la normatividad.
La pandemia, dijeron, también afectó la parte de la fabricación e importación de los equipos, incluso en segmentos insospechados. “En el caso de Bennet, por ejemplo, me comentaban que ellos tienen problemas con los acrílicos, entonces toda la parte de electrónica que va sobre acrílicos, dicen que no los consiguen porque ahora todo se usó para la pandemia, para las divisiones”, comentó el presidente de la AMPES.
Pero los expertos también coincidieron en la responsabilidad propia de los gasolineros. Algunos de ellos no solicitaron la elaboración de los equipos a sus proveedores con tiempo e, incluso, con la llegada del COVID, no pocos pensaron que las autoridades pospondrían la fecha de la entrada en vigor de la NOM, lo que no sucedió.
“Finalmente el cumplimiento de una normatividad es irrestricto”, dijo Arroyo, quien también consideró la responsabilidad que toca a la propia autoridad, sobre todo en el 2018. “Fue el momento en que muchos aprovecharon, incluso la propia autoridad: ‘Viene la próxima administración, las elecciones. Pateamos la bola y vemos después qué pasa’”, ilustró.
El también empresario gasolinero y socio de Ursus Trade, empresa que está por instalar las primeras estaciones de servicio bajo su bandera para el próximo mes, recomendó a los empresarios que estén en incumplimiento informar a las autoridades –en este caso, la Profeco– sobre su situación y acreditar de la mejor manera que se encuentran en proceso de sustitución o actualización de sus equipos y no esperar a que lleguen los verificadores.
Destacó la labor de la Procuraduría Federal del Consumidor, ya que aseguró que se apega a los procesos legales. Por ello, aconsejó buscar todas las formas para cumplir con la norma antes que pensar en un amparo. “Que el regulado busque todas las formas que hay para cumplir. Finalmente esa es la mejor defensa que puedes tener tú como regulado es agotar todas las posibilidades de cumplir antes de irnos a un juicio de amparo”.
Por el momento, Ursus Energy Consulting está asesorando a unas 200 estaciones de servicio, de las cuales 13 pertenecientes a 7 empresas ya están en situación delicada por lo que están en proceso de solicitud de amparos.
“El gasolinero debe saber que, antes de pagar un amparo, que aparte son muy caros, o antes de pelearse, observe las formas de cómo lograr el cumplimiento. O podemos verlo desde este punto de vista: ‘cómo obligar a la autoridad a que te considere’. Eso es lo más importante”, concluyó.