(Foto: BNamericas)
Reuters
De aprobarse en el Congreso la propuesta del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el presupuesto para 2019, Petróleos Mexicanos estaría aportando a las finanzas públicas más recursos de los que los legisladores asignaron a la petrolera para su gasto.
“La carga impositiva de Pemex es punitiva, es extremadamente alta y no permite a Pemex reinvertir”, dijo John Padilla, consultor con base en Bogotá, Colombia, para IPD Latin America.
López Obrador, quien prometió rescatar a Pemex de los años de declive, ha propuesto aumentar el presupuesto de la empresa de 2018 en 14 por ciento a algo así como 464.6 mil millones de pesos.
Pero la misma propuesta de presupuesto estima una recaudación por impuestos a Pemex en cerca de los 524.3 mil millones de pesos, 11 por ciento más.
La Secretaría de Hacienda no respondió para hacer comentarios.
Considerando a Pemex como la “alcancía” de los gobiernos sucesivos, Padilla dijo que tiene impuestos más pesados que sus pares paraestatales de Brasil, Petrobrás, y Ecopetro, de Colombia.
Los 106 mil millones de dólares de deuda financiera de Pemex –la más grande de cualquier empresa petrolera de América Latina– podrían hacer especialmente difícil su manejo en los próximos meses si perdiera su calificación de grado de inversión, agregó Padilla.
El proyecto de presupuesto prevé también una recaudación de cerca de 78 mil millones de pesos adicionales en impuestos a las gasolinas, pero no queda claro si parte de esos ingresos podrían destinarse a Pemex.
La compañía, que recibe fondos para pagar los préstamos que pide, debe también pagar casi un tercio de su deuda financiera durante los próximos tres años.
Los planes de gasto todavía necesitan la aprobación en el Congreso, pero la mayoría de los analistas lo ven como una formalidad porque Morena, el partido de López Obrador y sus aliados, tienen una “cómoda mayoría”.
La Secretaría de Hacienda no está proponiendo cambios a la ley que impone el régimen tributario a Pemex, y la mayor carga en 2019 se debe en gran parte a las estimaciones del precio del petróleo.
La estimación para el próximo año prevé un promedio de 55 dólares por barril de crudo de exportación, comparado con 46 dólares en 2018.
López Obrador también quiere terminar con las exportaciones de petróleo en tres años, con el fin de poder refinar más en el país.