La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo y Empresas Conexas (AMEXGAS) advirtió que de continuar el tope máximo a los precios del combustible, la situación del reparto y de la distribución se agravará en los próximos días.
Esta mañana, la Asociación bajo la presidencia de Carlos Serrano, informó que desde agosto pasado en que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) estableció precios topes máximos del gas licuado de petróleo (gas LP), se ha cerrado aproximadamente 10% de las rutas de reparto en todo el país.
“Debido a la situación actual, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo y Empresas Conexas (Amexgas) estima que ya han cerrado aproximadamente un 10% del total de las rutas en el país, situación que podría agravarse en los próximos días”, dijo en un comunicado, justo este lunes en que el Gremio Gasero Nacional, la organización que aglutina a los repartidores independientes del gas, convocó a paro nacional a partir de las 14:00 horas de hoy.
La AMEXGAS refirió que, hasta hace un mes, existían 35 mil rutas de reparto y 4,700 estaciones de servicio, mediante las cuales se realizaban más de un millón de servicios diarios en los hogares, en ciudades, rancherías, así como en comercios, hospitales, tortillerías, panaderías, hoteles, restaurantes e industrias.
“El modelo económico de precios máximos que establece la CRE debería reflejar la realidad de los costos de operación de las empresas distribuidoras para evitar que se sigan cerrando más rutas generando desempleo y principalmente para garantizar el abasto a la población consumidora”, consideró la Asociación.
De no hacerlo, advirtió, esta situación podría afectar el suministro del gas en 80% de los hogares mexicanos y en millones de pequeñas y medianas empresas que requieren del abasto diario de este vital producto para sobrevivir y mantenerse en operación.
De igual forma, previó que de continuar operando con un modelo de precios “alejado de la realidad económica”, se incrementará sustancialmente el riesgo de continuar eliminando zonas de reparto por la incosteabilidad económica, generándose con ello más desempleo, menos inversiones en infraestructura, más desabasto y fomentando con este escenario el incremento del robo de gas, la inseguridad y distribución ilícita del producto, afectando principalmente a la población consumidora.
También hizo un llamado a las autoridades para que realicen operativos para combatir la distribución ilícita y construir un modelo económico y operativo sustentable y con bases realistas.
De igual forma, se pronunció por que se brinden las condiciones de certeza jurídica y económica que fomenten la actividad económica y el empleo.
Por último, la AMEXGAS solicitó una reunión con la CRE y con la Secretaría de Energía (Sener) para revisar el modelo económico de precios máximos que se está aplicando y coadyuvar en encontrar una estrategia integral que permita brindar las condiciones necesarias para garantizar la distribución y el abasto de este vital producto para todos los mexicanos.