La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS) volvió a lanzar un llamado a las autoridades para atender el problema de extorsión y cobro de derecho de piso, entre otros ilícitos, en contra de las compañías distribuidoras de gas licuado de petróleo (gas LP), esta vez, en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México.
Asimismo, el gremio representado por Carlos Serrano solicitó a la autoridad garantías de seguridad para sus trabajadores y certeza jurídica para sus operaciones.
En un comunicado de prensa, la AMEXGAS expresó su preocupación por la extorsión que se extiende a distintos sectores económicos, incluido el de la distribución del gas LP, en las tres zonas de Valle de Bravo: Villa de Colorines, Avándaro y la cabecera municipal.
Expuso que Valle de Bravo es considerado como un polo de atracción turística y una de las puertas de la región sur mexiquense; sin embargo, denunció que hay muchas actividades económicas y políticas que están siendo afectadas “preocupantemente por el crimen organizado, lo que daña la viabilidad de la industria en el corto y mediano plazo”.
Por ello, la Asociación reconoció que ya hay varios sectores que se encuentran en desabasto por la crisis de inseguridad que se traduce en el cobro de plazas, derecho de piso o amenaza de colocar sobre precios en los productos de primera necesidad, entre los que mencionó agua, pan, pollo, gasolinas y el gas LP.
“La industria está comprometida con las familias, con los sectores turístico, alimentario y otra muchas actividades afines, consumidores de Gas L.P, por lo que solicitamos su apoyo, como siempre lo ha hecho, de la Secretaría de Seguridad Pública para atender esta problemática y resolverse lo antes posible en beneficio de la seguridad y abasto para los diferentes usuarios del Estado de México, principalmente Valle de Bravo, que es un importante polo de desarrollo económico y comercio mexiquense”, concluyó.