La empresa El Paso Natural Gas (EPNG), junto con Grupo Clisa, empresa originaria de Monterrey, Nuevo León, construirán el gasoducto Yuma II, en territorio estadounidense, cuyo propósito es interconectar fuentes de suministro de gas natural desde Texas y Nuevo México hacia el norte de Sonora y Baja California.
EPNG, filial de la norteamericana Kinder Morgan, informó este miércoles acerca del proyecto y aseguró que responde la creciente demanda de gas natural de los sectores industrial y eléctrico en la región noroeste de México.
“El propósito es conectar fuentes de suministro de gas natural desde Texas y Nuevo México hacia el noroeste de Sonora y Baja California, fortaleciendo la competitividad de nuestro país en el sector energético, como producto del incremento de la capacidad exportadora industrial que genera el acceso a electricidad y gas natural más baratos”, dijo en un comunicado de prensa.
De acuerdo con la empresa, se espera que Yuma II y su extensión a Baja California comiencen operaciones a partir del último trimestre del 2025, aunque la fecha final será definida conforme al cronograma del proyecto, los compromisos que se adquieran con las empresas que se unan mediante la temporada abierta y de acuerdo con el avance en la construcción de las instalaciones, así como las reglamentaciones que se requieran, aclaró.
Asimismo, explicó que una vez en funcionamiento, se contempla que el transporte del gas natural se realice desde una línea principal de EPNG ubicada en Arizona y hasta Baja California.
Destacó que los gasoductos tendrán una extensión de 225 kilómetros en el tramo de Estados Unidos, extendiéndose al noroeste de Sonora, así como al oeste del país para llegar hasta Baja California.
“Con ello se busca abastecer de energía a la región y contar con un sistema de transporte de gas natural alterno que ofrezca al mercado industrial y eléctrico en el noroeste del país, caracterizado por ser altamente deficitario, una fuente confiable de suministro energético a largo plazo al tener acceso a la zona de producción más prolífera y competitiva en EUA”, expresó Kinder Morgan.
Además, apuntó que este tipo de proyectos se da en el marco del nearshoring, en el que las empresas transnacionales reubicarán sus plantas a países más cercanos al de origen para optimizar sus cadenas de suministros, por lo que proyectos como Yuma II son fundamentales para el abastecimiento de energía en México.
Kinder Morgan también recordó que en México más de la mitad de la energía eléctrica se produce con gas natural, por lo que es necesaria una mayor oferta del insumo en el mercado para que los precios sean más competitivos y las tarifas cada vez más bajas para los usuarios en el país.
En cuanto a las tarifas de transporte, la firma prevé una negociación en donde propondrán precios fijos basados en los compromisos finales de capacidad y el costo estimado de construcción de las instalaciones. Esto a fin de que se cuente con una tarifa que brinde certeza y confiabilidad a largo plazo.
Por el momento, EPNG dijo haber dado por iniciada la temporada abierta, que consiste en el proceso para que empresas consumidoras de gas natural interesadas en sumarse al proyecto de transporte hagan llegar sus propuestas mediante solicitudes de oferta no vinculantes.
De acuerdo con el plan, el nuevo gasoducto conectará desde una estación compresora a construirse cerca de la estación de Wenden, Arizona, hasta el punto de internación de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora.
De esta forma, Yuma II interconectará el Sistema South Mainline, propiedad de EPNG, en Arizona, con un punto cercano al punto de interconexión del sistema Ehrenberg-Wenden actualmente en la localidad de Yuma.