La industria de alimentos en México está adoptando la energía solar, ahorrando con ello en costos, eliminando riesgos de contaminación de los productos por filtraciones de agua del techo y reduciendo el peso de los sistemas fotovoltaicos sobre las instalaciones.
El proyecto de techo solar, en la modalidad de Generación Distribuida, de la empresa Alfrut de almacenamiento y congelación de frutas y verduras consiste en el aprovechamiento de los 3 mil 800 metros cuadrados, distribuidos en dos almacenes, de sus instalaciones ubicadas en Valle de Zamora, Michoacán.
En cada uno de los almacenes fue posible adaptar sendos sistemas con capacidad instalada de poco más de 499 kilowatts (kW), cubriendo la imperante necesidad de un montaje solar hermético, con la finalidad de evitar filtraciones de agua que puedan contaminar los alimentos almacenados.
La primera instalación cuenta con una capacidad de 499.5 kW para complementar aproximadamente el 13 por ciento del consumo de energía de la planta. La segunda tiene una matriz solar de la misma capacidad que complementa alrededor de 30 por ciento de las necesidades de energía del complejo, según explicó Juan Carlos Fuentes, director de Latinoamérica y Europa de S-E!
Corey Solar es la empresa que estuvo a cargo del montaje de los equipos de la firma estadounidense S-5!, mismos que permiten reducir hasta en 80 por ciento el peso de toda la instalación.
Según refirió S-5!, un sistema fotovoltaico considerando su estructura metálica de montaje puede pesar entre 22 a 30 kilos y, dependiendo del número de paneles, el peso se multiplica, lo que puede representar en algunos casos el riesgo de un asentamiento en diferentes grados en el inmueble o techo del mismo.
Respecto al sellado hermético, el directivo señaló que este factor era uno de los objetivos de la instalación de los dos sistemas.
“Es por esto que nosotros ponemos nuestras soluciones bajo rigurosas pruebas, como lo es la ASTM E 2140, la cual no se puede superar si se filtra una sola gota de agua en la perforación de la lámina a 15 centímetros de presión por 6 horas”, abundó Fuentes.
Por su parte, Fernando Verduzco, desarrollador de Proyectos Energéticos de Corey Solar, dijo que el sistema fotovoltaico se dividió en dos partes también para aprovechar el mandato de la legislación actual en cuanto a la capacidad instalada máxima para los sistemas en la modalidad de generación distribuida que no requieren de un permiso por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“Debido a los cambios en las políticas energéticas que ha tenido México en los últimos años, los cuales indican que la interconexión de un sistema solar fotovoltaico a la red eléctrica nacional, sin necesidad de pedir permiso a la CRE, pueden ser de un máximo de 499 kW por proyecto, así, el solar de Alfrut se dividió en dos fases de 499 kW cada una para cumplir con dichas pautas nacionales e instalar la máxima cantidad de energía solar posible”, expresó.