(Foto: WWF)
El lunes de esta semana arrancó la 6ª edición de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Nairobi, capital de Kenia.
Los temas centrales de la edición de este año estarán basados en los acuerdos y propuestas internacionales para contribuir a superar lo que la organización ha denominado como “la triple crisis planetaria”, es decir, el caos climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.
Estos rubros agruparán temas como la escasez de agua; la minería responsable; la gestión de minerales, especialmente el fósforo; tecnologías que alteran el clima; el financiamiento de acciones medioambientales, y la aplicación del Acuerdo de Kunming –Montreal.
Este martes justamente, además, se celebra el Día Internacional del Oso Polar, con la idea de crear la conciencia sobre el calentamiento de los polos del planeta que están provocando el derretimiento de grandes cantidades de hielo como resultado del aumento de la temperatura global y, por ende, la pérdida del hábitat de las especies que viven en esas regiones.
Entre los acuerdos y avances que la UNEA destacó el día de ayer, con motivo del arranque de las mesas de trabajo, se encuentra el reconocimiento en 2022 del derecho humano universal a un medio ambiente limpio, sano y sostenible.
Esto ha derivado en cambios en las constituciones y leyes de algunos de los 193 países miembros que reconocen este derecho.
A pesar de los estragos por la pandemia por el COVID-19 y el surgimiento de algunos conflictos bélicos, la UNEA también consideró como un importante avance la aprobación histórica del Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal que incluye medidas para proteger a un millón de especies de animales y plantas en peligro de extinción.
En junio de 2023, recordó también, los 193 países –entre ellas, México– firmaron el Tratado de Alta Mar para proteger y conservar la biodiversidad marina ubicada en zonas que se encuentran más allá de las jurisdicciones nacionales.
Y en el contexto de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), celebrada a fines de noviembre del año pasado, se anunció un acuerdo sobre el financiamiento de las “pérdidas y daños” para los países vulnerables y más afectados por el cambio climático, un acuerdo que la UNEA calificó como “el largamente esperado”.
Estos y otros temas serán discutidos y analizados durante la celebración de la UNEA 2024, con la finalidad de estudiar la forma en que los gobiernos pueden adoptar medidas con mayor alcance y unificadas, sin olvidar el financiamiento para cada una de ellas.
La UNEA, mediante un comunicado lanzado ayer, aclaró que en esta Asamblea no se propondrán nuevos compromisos, sino únicamente se dará seguimiento a los ya establecidos.
Cabe recordar que la UNEA se creó en 2012 como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), celebrada en Brasil.
Con el nacimiento de la Asamblea en la cooperación internacional las cuestiones medioambientales han recibido el mismo nivel de importancia que otras preocupaciones mundiales, como la paz, la seguridad y la salud.
Otros hitos de la Asamblea desde su creación han sido las resoluciones sobre la lucha contra el tráfico ilegal de fauna y flora silvestres, la protección del medio ambiente en zonas de conflicto armado o la movilidad urbana sostenible, entre otros.
Por ahora, en 2022, la Asamblea continúa las negociaciones para la conformación del primer instrumento internacional jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación provocada por el plástico, que se espera esté terminado a finales de 2024.