Redacción / Energía a Debate
México requiere consolidar una visión, estrategia y prospectiva de la energía para hacer frente a los desafíos globales, aseguró María de la Luz Valderrábano Almegua, académica del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al plantear un panorama del sector energético internacional.
En la ponencia “La reforma energética y la sustentabilidad, un análisis desde la política pública en México”, dirigido a la comunidad de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), Valderrábano indicó que para fortalecer las capacidades actuales del país es necesario formar recursos humanos, vincular y expandir el tejido científico-tecnológico-empresarial e identificar barreras y retos para el aprovechamiento sustentable de la energía.
Sostuvo que lo anterior permitirá en el mediano y largo plazos establecer proyectos estratégicos que coadyuven en el conocimiento y dominio de la energía, propiciar la transferencia tecnológica y promover las condiciones adecuadas para el desarrollo sustentable de este sector.
Valderrábano Almegua destacó que a partir de las tendencias globales y, particularmente, por los retos específicos de esta industria, es imperativo desarrollar un enfoque de sostenibilidad y medioambiente, que permita satisfacer los requerimientos regulatorios y expectativas de la sociedad en general.
La académica comentó que los riesgos y las oportunidades de la reforma energética son diversos. Entre ellos, mencionó que originará nueva o diferente competencia, tanto nacional como internacional, y exigirá tecnologías para la explotación eficiente, competitiva y segura (incluyendo la perspectiva medioambiental).
También resaltó la importancia de las alianzas que complementen el perfil de habilidades y competencias que las empresas interesadas actualmente poseen para lograr el éxito. Igualmente, observó que en algunas actividades se eliminan las barreras de entrada, por lo que los participantes deberán incorporar diferenciadores de calidad y servicio que satisfagan las expectativas de los consumidores.
La investigadora del CIIEMAD estimó que actualmente hay una insuficiencia de talento humano, con habilidades y competencias diferenciadas, acordes con las expectativas de las compañías internacionales. Por lo que motivó a los jóvenes a inclinarse por formaciones profesionales que cubran el perfil para aportar al sector energético.
Otros aspectos citados por la especialista fueron la cadena de suministro y contenido nacional, calidad y condición de la infraestructura, sistemas y procesos, eficiencia y competitividad, reportes a reguladores, burocracia, procesos de licitación y contacto con comunidades.