David Shields / Energía a Debate
Andrés Manuel dice una cosa, Alfonso Romo dice otra. Fue una semana en que se ahondaron las contradicciones en las declaraciones respecto de la política petrolera del futuro gobierno.
El sábado pasado, en Villahermosa, Tabasco, Andrés Manuel López Obrador calificó la Reforma Energética de “vil engaño” y “rotundo fracaso”, porque, según él, no logró los objetivos prometidos.
Según una grabación del evento a puerta cerrada, en poder de Energía a Debate, dijo: “Fue un vil engaño. Por eso, tenemos que intervenir. Ya no vamos a buscar culpables, hay que enfrentar los problemas. Lo podemos lograr. Afortunadamente, hay reservas, hay petróleo, tanto en tierra como en aguas someras”.
En ese tenor, AMLO invitó al grupo de petroleros de compañías de servicios, reunidas en la capital tabasqueña, a participar para “remontar” la extracción de crudo a fin de bajar los precios de los combustibles a mediados del próximo sexenio. “Estamos con una tendencia a la baja (en la producción). Esta crisis es porque se dejó de invertir. Se pensó ingenuamente que con la Reforma Energética iba a llegar la inversión extranjera y no sucedió, ésa es la verdad. Lo que se produce ahora es parecido a 1975, hace 40 o 50 años; entonces sí ha resultado un rotundo fracaso (la Reforma)”, manifestó.
No fueron invitados a la reunión en Villahermosa las compañías ganadoras de los contratos de las rondas, presumiblemente porque las rondas petroleras iniciadas en este sexenio “estarán suspendidas hasta que se revisen los contratos” ya adjudicados, según AMLO. Mala noticia para la Reforma Energética y un balde de agua fría para los inversionistas en los contratos de las rondas.
Sin embargo, Alfonso Romo, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, ve las cosas de una manera muy diferente. Para él, la Reforma ha sido un logro y seguirá adelante. La incertidumbre no existe. “No vamos a quitar ni un contrato. (?) El motor de la economía tiene que ser el sector privado. No nos vamos a pelear con lo exitoso. Vamos a respaldar lo que se ha hecho y queremos que nos demuestren que la Reforma sí va a traer más producción y beneficios al Estado”.
Durante su participación en el Foro Económico organizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) el miércoles pasado, Romo destacó que hasta el momento se han revisado la mayoría de los contratos y los integrantes del equipo económico de AMLO están “bastante cómodos con todos”.
“No vamos a quitar nada, lo que estamos diciendo es que de acuerdo a lo que se prometió en la Reforma Energética, en estos momentos deberíamos estar produciendo 2.8 o 3 millones de barriles diarios, está decayendo la producción y lo que vamos a decirles a los contratistas es qué problemas tienen para que cumplan, inviertan y nos demuestren que la Reforma sí va a atraer más inversión y más petróleo”, aseguró.
Romo dijo que no saben si harán más rondas petroleras porque es algo que están analizando, pero, si todo sale bien, podrían hacer más licitaciones.
Los inversionistas deben tener confianza y certeza, dijo, y en este sentido los precios de los combustibles se determinarán por el mercado. “Vamos a seguir con la política actual, no vamos a subsidiar, no vamos a controlar, no vamos a hacer nada que no sea de mercado. Todo es de mercado”.
Romo y AMLO. Agua y aceite. Al menos las declaraciones de Romo le vuelven el alma al cuerpo de muchas compañías petroleras, internacionales y nacionales, que ganaron contratos en las rondas petroleras de la Reforma Energética.