La calificadora de riesgos de inversión Moody’s cambió la perspectiva de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de estable a negativa.
El día de ayer, la firma indicó que cambió la perspectiva de la empresa estatal debido al debilitamiento de la formación de las políticas públicas y del entorno institucional.
El jueves de la semana que terminó, Moody’s mantuvo la calificación del riesgo soberano en ‘Baa2’ pero cambió la perspectiva de estable a negativa y alertó, entre otras, sobre los riesgos que implica los recientes cambios constitucionales en materia judicial y de los pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Lo anterior provocó la reacción de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien el día de ayer pidió “pruebas” a la calificadora o proporcionar más argumentos para haber cambiado la perspectiva.
Negativo al soberano, negativo a CFE
Moody’s explicó que el cambio en la perspectiva de CFE a negativo se deriva de los fuertes vínculos que mantiene con el gobierno federal.
“El cambio de la perspectiva de CFE a negativa desde estable surge del cambio de perspectiva de calificación del Gobierno de México, dados los vínculos crediticios intrínsecos de CFE con el soberano como empresa estatal y nuestro supuesto de apoyo gubernamental”, expuso.
También indicó que las grandes necesidades de inversión de capital para mayor generación eléctrica y reforzamiento de las líneas de transmisión para aumentar la confiabilidad del sistema limitan su perfil crediticio.
En este sentido, consideró que el plan de inversiones de la empresa requeriría de deuda incremental en un entorno de altas tasas de interés, situación que limitaría sus métricas de apalancamiento en los próximos años.
“La calidad crediticia de CFE se equilibra con la cómoda posición de liquidez de la compañía y el acceso a fuentes de financiamiento diversificadas”, añadió.
Con todo, Moody’s previó que en los próximos 12 o 18 meses la generación de flujo de efectivo se mantendrá fuerte, debido a una fuerte demanda de electricidad en un entorno de precios bajos del gas natural.