Sin contar con las pruebas técnicas y económicas para verificar su calidad, Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI) adquirirá un paquete de catalizadores para instalarlos en las 11 plantas FCC de las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación, esto para el periodo 2024-2027, lo que podría comprometer recursos por 217.8 millones de dólares.
La empresa productiva subsidiaria Pemex TRI, perteneciente a la petrolera Petróleos Mexicanos (Pemex), está por adquirir los catalizadores mediante el procedimiento de contratación SNR-CON-005-CA-B-2024.
De acuerdo con las Bases de contratación, apenas publicadas el pasado 2 de mayo, se trata de un concurso abierto electrónico internacional, bajo la cobertura de los tratados de libre comercio que ha suscrito México, y la fecha límite para dar el fallo es el próximo 28 de mayo, menos de un mes.
Pemex TRI lleva a cabo el procedimiento de adquisición a través de la filial Pemex Procurement International Inc., cuyas oficinas se encuentran en Houston, Texas, con base en el Contrato de Prestación de Servicios (CPS) No. PMX-2022-380-241. Según las bases, el servicio tiene como nombre:
“Suministro de catalizador fresco para el proceso de FCC de las refinerías del Sistema Nacional de Refinación, con soporte técnico asociado, para los años 2024, 2025, 2026 y 2027”.
El servicio está desglosado en seis pedidos, correspondientes a las seis refinerías del SNR, sin contar la Olmeca, de Dos Bocas, ni la de Deer Park, en la misma ciudad texana.
El documento muestra que los números de Solicitud de Pedido (Solped) para cada refinería son: Cadereyta: 10197184; Madero: 10197212; Minatitlán: 10197220; Salamanca: 10197155; Salina Cruz: 10197225, y Tula: 1019715.
.
Sin aval del IMP
Las reglas de participación para el concurso no incluyen una visita al sitio o a las instalaciones, ni presentación de muestras ni una precalificación, según refirió una fuente conocedora del proceso y que pidió no revelar su nombre.
También comentó a Energía a Debate que los catalizadores a adquirir no fueron puestos a prueba en las plantas piloto que posee el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), adquiridas hace aproximadamente 17 años precisamente para probar y evaluar la calidad, rendimiento, costos y pérdidas, entre otros aspectos, de este tipo de catalizadores, indispensables para la producción de gasolinas.
Los catalizadores se instalan en las plantas FCC, siglas en inglés para designar el proceso de craqueo catalítico en lecho fluidizado. Se trata del proceso básico para la producción de gasolinas, principalmente de alto octanaje.
De la calidad de los catalizadores depende principalmente la cantidad de gasolinas que se obtenga y su calidad.
“El IMP está para apoyar a Pemex para evaluar la oferta de los catalizadores en rendimiento, costos, pérdidas, etcétera. Por eso se tiene que hacer la evaluación técnica exhaustiva antes de meter la orden [de compra]”, comentó la fuente.
“Es un crimen que no cuenten con las pruebas y evaluación del IMP. La compra es para cuatro años, [así que] le van a dejar un gran problema a la próxima administración, sea quien sea que llegue”, agregó.
Uno de los principales riesgos de que los catalizadores no hayan sido probados y evaluados por el Instituto es que las plantas no den los rendimientos esperados, no se produzca la cantidad de combustibles que deberían tener ni con la calidad deseada, toda vez que los catalizadores deben contar, además, con los aditivos adecuados.
El daño económico
Según cálculos de la industria, el valor económico de la producción de gasolinas comprometido sería alto. La producción diaria de las 11 plantas FCC es en promedio de 55 toneladas con un valor conjunto de 165,000 dólares que, anualmente, llega a los 54 millones 450,000 dólares.
El valor económico por los cuatro años alcanzaría entonces los 217 millones 800,000 dólares.
¿Qué hacer?
Ante la falta de las pruebas de los catalizadores, los expertos recomiendan llevarlas a cabo en las plantas piloto del IMP, un procedimiento que llevaría entre uno y máximo tres meses.
Dado que el proceso de concurso ya está en marcha, de no poderlo detener, reducir el periodo del servicio solo a este año, para no dejar un problema mayor a la próxima administración.