A pesar de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, siempre se ha pronunciado en favor de la diversificación de las fuentes de energía y el desarrollo de las renovables en México, aparentemente ha tenido que ir conciliando su postura con los vaivenes políticos, especialmente con la visión energética del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Inclusive, mientras la política energética del mandatario federal ha estado encaminada hacia la inhibición de las inversiones en proyectos de energía limpia, concretamente solar fotovoltaica y eólica, además de incrementar la generación eléctrica pública a partir de combustibles fósiles, Sheinbaum Pardo ha impulsado una agenda más sustentable para la capital del país, con el proyecto “Ciudad Solar” y la electrificación del transporte público a la cabeza.
En 2008, la ahora jefa de Gobierno publicó un material titulado “Análisis y alternativas de política energética nacional” en el número 58 de la revista Nueva Época de septiembre-diciembre de ese año, editada por la Universidad Autónoma de México, campus Xochimilco, de la Ciudad de México.
En la revista, Sheibaum hizo un análisis y una crítica de la política energética de la entonces administración del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), concretamente sobre la reforma energética que su gobierno presentó ante el Senado de la República que iban más hacia el sector de los hidrocarburos.
En su artículo, afirmó que la política energética del país debería tener un marco integral que contemplara la transición energética hacia fuentes de energía más limpias, a la vez que consideraba como erróneas la “explotación irracional” de los recursos hidrocarburos, principalmente destinados a las exportaciones hacia Estados Unidos, y la participación privada mediante los llamados “contratos de servicios incentivados”, además del esquema llamado Pidiregas.
“La política energética del país debe establecerse en un marco integral que incluya la transición energética necesaria hacia otras fuentes de energía”, escribió.
Dos años atrás, Sheinbaum había dejado el cargo de secretaria de Medio Ambiente local cuando terminó la administración de López Obrador como jefe de Gobierno de la CDMX. Ahora, de acuerdo con analistas políticos, la mandataria local se perfila como la favorita del presidente para contender por el cargo en 2024 abanderada por el partido oficial Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En su colaboración, la funcionaria dijo de la reforma de Calderón que las metas para la industria petrolera nacional se sustentaban en continuar la explotación irracional del recurso para exportarlo a Estados Unidos, depender del ingreso petrolero como recurso fundamental para el gasto, continuar importando gas natural y disminuir la importación de hidrocarburos a partir de producción privada.
Pero también enlistó la intención oficial de mantener “la casi nula participación de las energías renovables; en propiciar mayores emisiones de gases de efecto invernadero”.
Por ello, entre sus propuestas incluyó la de promover la diversificación de las fuentes energéticas y el aumento de la participación de las fuentes renovables de energía para disminuir los impactos ambientales.
Sin embargo, 13 años después de publicado el material, Sheinbaum –ya como jefa de Gobierno de la Ciudad de México– apoyó incondicionalmente las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que promovió López Obrador, mismas que modificaron el orden del despacho de energía al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), priorizando la generación de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Así, la llamada “Ley Combustóleo” por los críticos pone la hidroeléctrica hasta arriba pero inmediatamente después a las plantas termoeléctricas con base en combustóleo y carbón –ambas tecnologías de la CFE–, dejando en cuarto lugar a las renovables como la solar y eólica, esto en contrasentido del despacho original que imponía la energía limpia en primer orden.
También anunció apenas esta semana que, de llegar a la presidencia de la República, impulsará la reforma energética constitucional que presentó López Obrador en la Cámara de Diputados a principios de 2022, pero que no prosperó por no alcanzar la mayoría calificada.
Dicha reforma al texto constitucional establece el control del sector eléctrico nacional por la CFE, dejando 46 por ciento del mercado a la iniciativa privada, respetando el despacho eléctrico que mandata la LIE modificada.
La eficiencia energética, el sello
Claudia Sheinbaum es licenciada en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestra y doctora en Ingeniería Energética por la misma casa de estudios.
En los años 1990 del siglo pasado prosiguió su formación académica con cursos en instituciones nacionales e internacionales, como la Universidad de Stanford, la Universidad de California y el Lawrence Berkeley Laboratory de Estados Unidos, con un marcado interés hacia temar relacionados con la eficiencia energética y el cuidado ambiental.
En su desempeño profesional, fue asesora en la entonces Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE, ahora Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, Conuee) e incluso participó en el Comité Académico para la creación del diplomado del Uso Eficiente de la Energía en Edificios, junto con la CONAE y la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Al inicio de su mandato en la capital del país, Claudia Sheinbaum anunció la implementación de un ambicioso paquete de acciones llamado “Programa de Cambio Climático”, que comprende siete ejes: Regeneración del campo; Rescate de cuerpos de agua de la ciudad; Programa sustentable en el uso del agua; Tratamiento de residuos sólidos; Transporte público con énfasis en la electromovilidad; Calidad del aire y Ciudad Solar, los cuales engloban una inversión por 150 mil millones de pesos para el periodo 2019-2024.
Para Ciudad Solar el gobierno local va de la mano con la Conuee, a cargo de Odón de Buen Rodríguez, y la Agencia de Cooperación Alemana en México (GIZ, en alemán), con la finalidad de implementar techos solares en los edificio públicos de la capital, promover los calentadores de agua solares y el establecimiento de paneles solares en la Central de Abastos de la Ciudad.
Respecto al eje relativo a transporte público, el plan tiene incluida la sustitución de las unidades de la línea 3 del Metrobús por eléctricos, además de la reintroducción de trolebuses por el Eje Central, una de las principales vías de la capital del país.
En su artículo de 2008, Sheinbaum destacó la baja participación de las energías renovables en la generación total del país y, retomando datos oficiales de aquella época, no preveía que aumentarían significativamente para 2015, lo que significaría una dependencia de los recursos no renovables.
“A pesar del potencial del país en energías renovables, éstas representan 12% del consumo; 5.4% de bagazo de caña y leña para el sector rural (que se utilizan desde hace decenas de años) y 5.9% de hidroeléctricas, eólicas y geotermia”, apuntó.
En este mismo sentido, expresó su preocupación por los impactos en el medio ambiente.
“De acuerdo con la Estrategia Nacional de Cambio Climático, las emisiones de gases de efecto invernadero, asociadas a la producción y consumo de energía, crecieron entre 1994 y 2004 en cerca del 23% y se espera se incrementen en 33% para el año 2014”, citó.