El control de la refinería de Deer Park costará muy cara a Petróleos Mexicanos (Pemex) por la posible aplicación de impuestos al carbón que implementaría el gobierno de Texas o la administración federal de Estados Unidos, y por la operación y mantenimiento de la propia planta.
Estos factores, junto con otros relativos al cumplimiento de otras normatividades, podrían hacer que los precios del combustible que se producen en la planta se eleven, advirtió Miriam Grunstein, directora y fundadora de la firma de consultoría especializada en energía, Brilliant Energy.
Estos son algunos de los riesgos que se prevén ahora que el Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), dio su aval para que se lleve a cabo la operación de compraventa del interés de participación de la empresa Shell Oil Company sobre la procesadora en favor de Pemex.
El anuncio de la autorización del CFIUS lo hizo esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia habitual. “Son buenas noticias”, dijo el mandatario, quien también calificó la noticia como “algo histórico”.
La autorización se dio tres semanas después de lo esperado, ya que el gobierno mexicano consideraba que el CFIUS daría su aval en la primera semana de diciembre.
Posteriormente, Curtis Smith, vocero de Shell, había dicho que la autorización podría salir hasta entrado el próximo año, toda vez que el proceso de análisis por parte del CFIUS se había extendido durante todo diciembre.
Según dijo hoy el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, el CFIUS ya dio su consentimiento toda vez que la adquisición de la parte de interés de Shell Oil Company sobre la refinería por parte de Pemex “no representa un riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Miriam Grunstein recordó que el presidente norteamericano Joe Biden está implementando políticas encaminadas a la descarbonización de la economía de esa nación y lo mismo el gobierno de Texas, estado en donde se ubica Deer Park.
“Si establecen carbon taxes duros en Texas, o a nivel nacional, Pemex va a tener que tener mucho cuidado para no rebasar los límites (de sus emisiones), o tendrá que pagar muy caro en impuestos, o pagar muy caro en la modernización de la refinería”, advirtió en entrevista para Energía a Debate.
Respecto a la operación y mantenimiento (OM) de la refinería, la analista del sector subrayó que son actividades muy caras, por lo que Pemex tendrá que obtener buen retorno para financiarlas.
“La operación y mantenimiento es todo un arte y es muy caro. Entonces, como es muy caro, tienes que vender la gasolina a muy buen precio y esa gasolina se va a ir a México”, aseguró y fue más allá. “No la van a poder vender a los precios de Shell porque sería una traición”.
“Shell es una empresa con accionistas, debe informarles. Pemex informa en la mañanera”.
Miriam Grunstein.
Por lo tanto, opinó que si hay ineficiencias en la OM, los costos serán mayores, mismos que se trasladarán a los combustibles.
Grunstein también destacó que Pemex está perdiendo las ventajas de la asociación que mantenía con la refinería de Shell Oil Company, entre las que se encontraban los “conocimientos compartidos”.
En este sentido, Pemex compartía su experiencia sobre el mercado mexicano, aun cuando este es totalmente vertical, mientras que Shell aportaba a las capacidades gerenciales de las que aprendía Pemex,, además de su conocimiento sobre los mercados internacionales.
“Era una sinergia muy positiva. Shell ayudaba a colocar sus productos en los mercados internacionales. Fue una sinergia muy virtuosa”, afirmó. En este punto, anotó que la experiencia no es tanto en la operación de la refinería, sino en la complejidad de los mercados, cuándo vender, en qué esquemas, y más ahora en momentos de mucha volatilidad de precios.
De igual forma, Miriam Grunstein hizo énfasis en la gran diferencia en el hecho de que Shell es una empresa con accionistas que demandan resultados, por lo que debe operar con eficiencia, mientras que Pemex puede hacerlo con pérdidas “sin problemas”.
“Shell es una empresa con accionistas, debe informarles. Pemex informa en la mañanera”, dijo en relación con las conferencias matutinas diarias que ofrece el presidente López Obrador y en las que en ocasiones participa el director general de la empresa estatal, Octavio Romero Oropeza.
Shell Oil Company anunció en mayo pasado la venta de su participación en Deer Park de 50.005% a Pemex por un monto de 596 millones de dólares (mdd), más una deuda 980 mdd.
Al menos la mitad de los recursos para el pago del total de ese monto provendrá del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), según un Acuerdo aprobado por el Consejo de Administración de Pemex el pasado 3 de noviembre, de lo cual Energía a Debate informó en su momento.