(Foto: @Hacienda_Mexico en Twitter)
El fracaso colectivo para promover sistemas energéticos diversificados ha forzado a millones de personas en el orbe a depender de la asistencia humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia, aseguró este martes el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
Durante su participación en Washington en la Reunión Ministerial de Finanzas y Agricultura del Grupo de los 20 (G20), el funcionario mexicano expuso que, en el mundo globalizado en el que vivimos, los sistemas alimentarios y energéticos están altamente concentrados, lo que los vuelve extremadamente vulnerables a la disrupción.
Por ello, afirmó, la actual situación geopolítica ha afectado significativamente las condiciones macroeconómicas y financieras, amenazando la estabilidad en muchas partes del mundo.
La reunión de alto nivel se llevó a cabo este 11 de septiembre en la capital norteamericana, en la que también tuvo una destacada participación la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, quien instó a los países miembros del grupo a tomar medidas urgentes para ayudar a las 70 millones de personas que se encuentran en riesgo por la inseguridad alimentaria provocada –de acuerdo con ella– por la guerra del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania.
Ramírez de la O, en su discurso, enfatizó que mientras los precios de la energía, los fertilizantes y los alimentos se disparan de manera sin precedentes, la gente alrededor del mundo no puede absorber los costos de este incremento.
Por ello, aseveró que este es el momento adecuado para tomar acciones colectivas en materia de seguridad alimentaria y coordinar iniciativas conjuntas para acelerar su impacto.
Informó que en México se instrumentó recientemente el programa contra la inflación y la carestía, denominado PACIC, que se basa en un acuerdo voluntario entre los sectores público y privado a fin de conseguir tres objetivos fundamentales: estabilizar los precios de la canasta básica, aumentar la oferta de bienes básicos y disminuir los costos de transferencia de los productores a través de la desregulación.
Cabe recordar que para este pacto, el gobierno mexicano reiteró su compromiso de no aumentar el precio de los combustibles por arriba de la inflación, la cual a la fecha ha superado los 8 puntos porcentuales.
A este respecto, el representante mexicano destacó que a la fecha, los beneficios alcanzados han permitido reducir el impacto de la inflación a 8.8 por ciento en septiembre. De acuerdo con su estimación, esto se encuentra cuatro puntos porcentuales por debajo de la tasa que se hubiera alcanzado de no haberse implementado dichas medidas, además que evitó el aumento de 300 puntos base en la tasa de interés y una caída en el consumo nacional equivalente a 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Asimismo, al participar en el panel del Consejo de las Américas, que abordó la perspectiva económica rumbo a 2023, Ramírez de la O subrayó que México tiene sólidos fundamentos macroeconómicos.
Resaltó que ha habido un aumento en las exportaciones manufactureras y en las remesas, mientras que los flujos de capital han sido positivos, respaldados por una menor salida de capitales y una estable inversión extranjera directa, en tanto las reservas internacionales se mantienen en niveles altos.
Puntualizó que la deuda se mantiene con una tendencia sostenible y que el tipo de cambio del peso se ha mantenido estable, en contraste con otras monedas de países emergentes debido a que está menos expuesto a la salida de capitales.
Como parte de sus actividades, el secretario de Hacienda sostuvo reuniones bilaterales con el presidente del Banco Mundial, David Malpass, y con el ministro de Hacienda de Brasil, Paulo Guedes.