La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings otorgó una calificación de ‘BBB-‘ a las notas de sostenibilidad no garantizadas propuestas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con vencimiento en los años 2029 y 2052.
El monto de estas notas en conjunto no superará los 2.125 millones de dólares y los ingresos derivadas de ellas, explicó Fitch Ratings, servirán a la empresa para financiar o refinanciar proyectos verdes elegibles, nuevos o existentes, o proyectos sociales bajo un marco ambiental, social y de gobernanza (ESG, en inglés).
La calificación otorgada, aclaró la agencia, se equipara con la calificación del soberano de México con base en los Criterios de Calificación de Entidades Relacionadas con el Gobierno de Fitch. Al respecto, apuntó que se evalúa el vínculo entre las dos entidades como “muy fuerte” de manera que Fitch cree que el gobierno tiene un incentivo de fuerte a muy fuerte para apoyar a CFE.
Fitch detalló que mientras se inician los proyectos verdes, una parte de los recursos de ambos tramos se utilizará para pagar la deuda de la CFE. Los pagarés estarán garantizados por CFE Distribución, CFE Suministrador de Servicios Básicos, CFE Transmisión, CFE Generación I, CFE Generación II, CFE Generación III, CFE Generación IV, CFE Generación V y CFE Generación VI.
Entre los criterios para otorgar la calificación a la empresa estatal, Fitch enlistó que los cambios en las reglas de operación del sector crean incertidumbre que podría dañar el atractivo de México para los inversionistas del sector eléctrico.
México requiere una inversión privada considerable en su sector eléctrico para acomodar el crecimiento de la demanda y evitar la presión financiera sobre CFE. El gobierno, bajo el argumento de nivelar el campo de juego en el mercado eléctrico, se inclina por preservar la participación de mercado de CFE, lo que frena los esfuerzos de reforma hacia un sistema más competitivo y confiable. Se requieren inversiones en capacidad de transmisión y distribución para evitar la intermitencia de la generación renovable.
También anotó el fuerte vínculo de la Comisión con el Estado y la interferencia operativa del soberano, además de los incentivos sociales y financieros para apoyar a la empresa.
Mencionó las tarifas de los usuarios residenciales de bajo consumo y agrícolas subsidiados que se compensaron parcialmente con aportes gubernamentales en 2017-2020. Se espera que continúe durante varios años.
En este renglón, recordó que las transferencias totales del gobierno a CFE en 2020 y 2021 fueron de 70 y 73 mil millones de pesos fueron aprobados en el Presupuesto Federal de México para 2022 por el Congreso Federal en noviembre de 2021.
El aumento en los precios de las materias primas registrado en febrero fue otro factor, ya que ha debilitado temporalmente las métricas crediticias de CFE. Refirió que más de 60% de la capacidad instalada de CFE requiere gas natural para la generación de electricidad y Texas representa alrededor del 86% de las importaciones totales de gas por gasoducto de EEUU a México.
En la misma línea, expuso que mayores precios de los combustibles disminuirán las utilidades. Los ingresos de CFE deberían aumentar impulsados por una mayor demanda de energía debido a una reactivación gradual de la economía y un crecimiento de 5.3% del PIB de México en 2021. Sin embargo, los márgenes operativos de CFE deberían disminuir en 2021 a alrededor de 15% vs 31.5% en 2020, principalmente debido a los mayores precios de los combustibles. Para 2021, Fitch ha aumentado sus proyecciones de cubierta de precios para gas natural y fuel oil.
Asimismo, Fitch dijo esperar que la CRE autorice aumentos en las tarifas comerciales, industriales y domésticas de alto consumo para compensar los mayores costos de combustibles durante los próximos meses. CFE inició un nuevo Programa de Cobertura de Commodities para evitar situaciones similares observadas durante febrero de 2021.
La calificadora estimó que la inversión podría totalizar entre 26 y 32 mil millones de dólares a medida que se retire parte de la capacidad ineficiente. Para complementar el crecimiento de la capacidad de generación, el país necesita una inversión adicional de 20 mil millones de dólares en las líneas de transmisión y distribución para interconectar los sistemas.
Fitch consideró que la CFE financiará el monto principal y el resto provendrá de inversionistas privados. La mayor parte de las inversiones deberán ser financiadas con recursos propios de la CFE, además de los recursos obtenidos a través del Fideicomiso Maestro de Inversiones; Fideicomiso de Energía Limpia y Fideicomiso de Proyectos de Energía Convencional, todos creados para desarrollar proyectos de generación con autofinanciamiento, Proyectos de Inversión en Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público (PIDIREGAS) y de inversión conjunta.
Ante esto, dijo que la CFE necesitaría cambiar su estructura de capital para financiar los proyectos necesarios para mantener un sistema equilibrado.