Aun cuando se espera para 2023 que la demanda global de gas natural se mantenga sin cambios, la del gas natural licuado (GNL) se incrementará 4.5 por ciento, estima la Agencia Internacional de Energía (AIE).
De acuerdo con sus recientes previsiones del mercado del gas natural mundial, la Agencia considera que el clima “inusualmente templado” que se ha presentado desde el comienzo de la temporada de calefacción en Europa, además de la fuerte y continua entrada del GNL y los altos niveles de los inventarios, presionaron a la baja los precios en Europa y Asia.
Así, en ambas regiones, el precio promedio se ubica en los 60 euros por megawatt-hora, o 20 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU), desde principios de 2023.
“Sin embargo, se espera que el suministro mundial de gas siga siendo limitado en 2023 y el equilibrio global esté sujeto a una gama inusualmente amplia de incertidumbres”, apuntó el organismo.
El comportamiento del mercado global será mixto. Mientras que la mayor demanda se registrará en Medio Oriente y en la región de Asia-Pacífico, en Norteamérica, la eurozona y Euroasia caerá durante el año.
China y la India serán los mayores consumidores de gas, de manera que la demanda en esa región crecerá en una proporción cercana a los 3 puntos porcentuales.
Tan solo China incrementará su consumo en 6.5 por ciento, lo que equivale a 24 mil millones de metros cúbicos (mmm/mc), principalmente por la recuperación de la actividad económica luego de la reciente ola de COVID-19 que se presentó en esa nación.
India, de su lado, aumentará su demanda en 3 por ciento ante las necesidades del energético para los sectores de generación eléctrica e industrial.
Por el contrario, en la Unión Europea la demanda descenderá en un 3 por ciento, o 10 mmm/mc durante el año, principalmente debido a un menor consumo para generación eléctrica, el cual caerá 20 por ciento con respecto al de 2022.
“Se espera que la continua expansión de la capacidad de generación de energía eólica y solar reduzca el consumo de gas en el sector eléctrico en alrededor de 12 mmm/mc”, explicó la Agencia.
Agregó que la generación de energía hidroeléctrica se recuperará a su promedio de cinco años, reduciendo aún más la demanda de gas para electricidad en 8 mmm/mc, además de que la nuclear podría aumentar en 2 puntos, o 10 terawatts por hora (TWh).
La agencia también aclaró que no considera que la generación eléctrica a partir de carbón vaya a subir, aun cuando existe mayor disponibilidad, especialmente en Alemania.
EEUU y África aumentarán exportaciones de GNL
La AIE prevé un aumento de 4.5 por ciento en el abasto mundial de gas natural licuado para 2023, lo que equivale a un volumen de 23 mmm/mc.
Según el organismo internacional, tan solo Estados Unidos proporcionará la mitad de ese incremento, en especial, gracias a la terminal de GNL Calcasieu Pass y el regreso a operaciones de la terminal de Freeport.
Del lado de África, el continente aportará cerca de 10 mmm/mc, sobre todo por la disponibilidad del gas en Argelia y Egipto.
A pesar de que el gas por ducto de Rusia hacia la Unión Europea bajará de los 35 mmm/mc a los 25 mil millones, los flujos de GNL hacia el continente se incrementarán en un 9 por ciento, o equivalente a los 11 mmm/mc, en comparación con 2022, estimó la Agencia.
“Las plantas de regasificación basadas en FSRU recientemente puestas en servicio en los Países Bajos, Finlandia y Alemania facilitarán una mayor captación de GNL”, expuso.
Principales riesgos exógenos en 2023
La AIE detectó cuatro riesgos exógenos que ponen en incertidumbre el balance de los mercados del gas natural en el mundo.
El primer lugar, señaló el apetito de China por el GNL, cuya demanda podría incrementarse en 10 por ciento, o unos 8 mmm/mc, para alcanzar los 94 mmm/mc en el año.
Tomando en consideración la producción interna del gigante asiático, la incertidumbre de su consumo alcanza los 40 mmm/mc.
El segundo riesgo consiste en el comportamiento que tendrá Rusia. En este sentido, la Agencia no descarta la posibilidad de que el abasto por ducto hacia Europa llegue a terminarse, toda vez que ha comenzado a declinar desde comienzos del año.
“Esto sería 25 mmm/mc más bajo que el suministro asumido en nuestro caso base y resultaría en una caída interanual de 58 mmm/mc en el suministro de gas a la Unión Europea”, alertó.
En tercer lugar apuntó que el abasto de GNL a nivel global se elevará en unos 23 mmm/mc en un caso base.
“Estimamos que el desarrollo de proyectos de GNL a pequeña escala y la disponibilidad mejorada de gas de materia prima para las instalaciones existentes, incluso a través de un mayor ahorro de metano, podría generar un suministro adicional de 10 mmm/mc en 2023”, detalló la Agencia.
El último riesgo que encontró la AIE consiste en las condiciones climáticas en el cuarto trimestre de 2023.
“Considerando la sensibilidad a la temperatura de la demanda de gas natural en los sectores residencial y comercial, las temperaturas más frías que el promedio en Europa y/o el noreste de Asia podrían endurecer aún más el mercado mundial de gas a fines de 2023”, dijo.
En este sentido, indicó que si el cuarto trimestre de 2023 muestra patrones de temperatura similares a los de 2010, el cuarto trimestre considerado como el más frío de las últimas dos décadas, entonces la demanda relacionada con la red de distribución sería 10 mmm/mc más alta que en el caso base.
Por el contrario, aclaró, si los días con calefacción caen a un nivel similar al de 2006, el cuarto trimestre más templado en dos décadas, la demanda relacionada con la red de distribución estaría 4 mmm/mc por debajo de nuestro caso base.