Artículo realizado por José Roberto Ruiz Lara
La Agencia de Energía del Estado de Puebla (AEEP) anunció que colabora con la Universidad Tecnológica de Puebla para diseñar y fabricar un electrolizador alcalino para producir hidrógeno verde dentro de la entidad, proceso que contará con acompañamiento y asesoría del Instituto Politécnico Nacional y la Sociedad Mexicana de Hidrógeno.
En un comunicado, la AEEP destacó que esta iniciativa busca optimizar la manufactura de electrolizadores y reducir los costos de los componentes que integran este tipo de equipos, con la finalidad promover e incentivar una cadena de proveeduría local que evite o reduzca la importación de esta tecnología indispensable para la producción de hidrógeno verde.
“El desarrollo del electrolizador en Puebla es clave para la industrialización y descarbonización del estado a mediano y largo plazo, para fomentar el crecimiento de un mercado naciente en México y en el estado, en el que el panorama sería alentador generando responsabilidad social, desarrollo e innovación tecnológica, formación de capacidades humanas en la materia, crecimiento económico y cuidado del medio ambiente”, señala el documento del organismo que lidera Ermilo Barrera.
El hidrógeno verde, añade la AEEP, es una alternativa que nos acercará a los objetivos trazados a nivel mundial, acelerando el tránsito a una economía NetZero.
Precisó que a diferencia de otras opciones para reducir las emisiones de dióxido de carbono, como la eficiencia energética, la electrificación o el uso de biocombustibles, el hidrógeno se comporta como un vínculo para usar las energías renovables en sectores que difícilmente podrían electrificarse, como la minería, la aviación, así como industrias de alta demanda energética y de alta intensidad de uso.
“A esta característica se le llama acoplamiento sectorial, que se traduce a permitir que sectores pesados puedan adoptar energía renovable convirtiéndola en una molécula química”, añade.
El uso del hidrógeno está empezando a consolidarse a nivel internacional, pues países como Francia y Alemania, por ejemplo, comienzan con la adaptación de su industria a alternativas sustentables a través del diseño e implementación de políticas públicas, legislaciones, desarrollo tecnológico, atracción de inversiones o relaciones diplomáticas, buscando la mitigación del cambio climático.
“Según información de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), nuestro país tiene la capacidad para producir mil 400 millones de toneladas de hidrógeno verde, lo que impactaría en el PIB con 46 mil millones de dólares entre 2025 y 2050. Por otro lado, la Agencia Internacional de las Energías Renovables informó que, a raíz de estos esfuerzos por descarbonizar el sistema energético, se generarían alrededor de 3.2 millones de nuevos empleos en Norteamérica. Adicionalmente, esto nos posicionaría como el segundo exportador de Hidrógeno Verde más competitivo con destinos en Asia y el tercero con destinos en Europa”, asegura.