No es legítimo el emplazamiento a huelga llamado por la dirigencia del sindicato petrolero, ni las peticiones que vaya a presentar en la negociación del Contrato Colectivo de Trabajo porque ambos temas no fueron debidamente acordados en asamblea, consideran algunos agremiados.
“No sabemos que están pidiendo”, dijo Luis Eduardo Segura Cué, ingeniero petrolero jubilado de la sección 29 en Villahermosa, Tabasco, en momentos en que la dirigencia nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), junto con los representes de las 36 secciones regionales, están trabajando para elaborar las propuestas que presentarán a la Dirección General de Petróleos Mexicanos para negociar el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) para el periodo 2021-2023.
El ingeniero Segura Cué, quien representa a la corriente Movimiento de Restauración Sindical y que busca la dirigencia nacional del STPRM, comentó para Energía a Debate que no son legítimos tanto el emplazamiento a huelga, anunciado el martes de esta semana, como las propuestas que se están tratando en las mesas de trabajo instauradas por el Sindicato desde ayer, toda vez que no son producto de una asamblea general, ni de asambleas locales de los trabajadores.
“Ahí se presentan las modificaciones, se han los planteamientos, se afinan y se presentan, y se hacen las gestiones con la empresa para ver los beneficios para ambas partes”, refirió Segura Cué.
El Sindicato emplazó a huelga el 2o de septiembre dado que no se habían instalado las mesas de negociación con la directiva de Pemex, bajo el mando de Octavio Romero Oropeza, pese a que los trabajadores habían otorgado un plazo adicional de dos meses.
La fecha para negociar con la empresa era a más tardar el último día del mes de julio, pero la organización gremial y la Dirección General acordaron una prórroga de 60 días más, esto con la mediación de la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
Segura Cué manifestó que los más de 92,600 trabajadores petroleros afilados al Sindicato no están enterados bien a bien sobre lo que se negocia.
“Hay imprecisiones”, afirmó. “Hay información que se genera por parte de la empresa, hay información que se genera por parte del gobierno y hay información que se genera por parte de los supuestos funcionarios representantes del sindicato”.
Inconforme con la dirigencia sindical actual, llevada desde hace dos años de forma interina Manuel Limón, luego de la destitución de Carlos Romero Deschamps, Segura Cué destacó que, como trabajadores, no han perdido ninguno de sus derechos, pero sí han visto que los beneficios de la empresa, sobre todo en sus presupuestos, no bajan a la base trabajadora, ya que se queda en los líderes sindicales.
Trabajadores de la empresa han denunciado que no presentan propuestas que beneficien a los sindicalizados por miedo a represiones e, incluso, agresiones físicas hacia ellos o sus familiares.
Incluso, han dicho, algunas asambleas y reuniones sindicales han sido “reventadas” por gente ligada a los dirigentes regionales o nacionales.
Por su parte, el ingeniero Segura, quien busca entrevistarse con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con el fin de democratizar al sindicato petrolero en beneficio de los trabajadores, sus familias y de la propia empresa estatal, consideró que en las negociaciones del CCT deben entrar temas de salud y un aumento salarial de entre 3% y 5%.
Añadió que es urgente que la gestión de los créditos hipotecarios a los que tienen derecho la haga el propio trabajador para evitar extorsiones y que los mismos se entreguen de forma “pronta y expedita”.
Desde hace dos años, el STPRM no ha convocado a elecciones para nombrar al nuevo Secretario General, incluso por la vía electrónica, como lo señaló el presidente López Obrador recientemente. El ingeniero Segura Cué, al respecto, busca servir a sus compañeros y asegura tener al momento una base de apoyo de unos 5,000 trabajadores pertenecientes prácticamente a todas las secciones regionales.