La primera ministra de Canadá, Danielle Smith, aseguró que el gasoducto Puerta al Sureste, un proyecto conjunto entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México y la empresa TC Energy, es un modelo de colaboración que demuestra cómo gobiernos, comunidades e industria pueden acelerar la concreción de infraestructura energética estratégica.
Durante el anuncio del gobierno de la provincia de Alberta, Canadá, del proyecto de un oleoducto en la costa noroeste de la Columbia Británica, Smith hizo este reconocimiento a Puerta al Sureste después de que en noviembre del año pasado se pronunciara por expulsar a México del tratado comercial de América del Norte, el TMEC, por considerarlo como “la puerta trasera de los productos chinos”.
Lo anterior, dijo, porque el gobierno mexicano invitaba a China a invertir en México, lo que afectaba a los sectores manufactureros de Estados Unidos y canadiense.
En agosto pasado, sin embargo, cambió de opinión. En una visita a la Ciudad de México, Smith hizo un llamado para fortalecer la relación comercial entre ambas naciones, principalmente en materia energética con una posible alianza con la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
En su visita de ese mes con motivo de una misión comercial, la funcionaria conoció de primera mano Puerta al Sureste, consistente en un ducto de 750 kilómetros de longitud construido en solo tres años.
Además de concretarse en un plazo menor al establecido, también representó una reducción del 13.33 por ciento en su costo total, cerrando en 3 mil 900 millones de dólares frente a los 4 mil 500 millones originalmente presupuestados.
“Creo que podemos aprender de esa experiencia. Si hay trabajo que los gobiernos deben hacer para asegurar beneficios comunitarios, equidad y participación en la propiedad, ese es nuestro trabajo”, afirmó Smith.
El proyecto canadiense se plantea bajo un esquema de co-participación y co-propiedad con comunidades indígenas, con el objetivo de fortalecer la legitimidad social y garantizar beneficios compartidos desde la planeación. De acuerdo con lo expuesto por la premier, se trata de un asesoramiento técnico de South Bow, Enbridge y Trans Mountain, y con ello iniciará la preparación de una solicitud formal ante la Federal Major Projects Office para impulsar un oleoducto.