Redacción / Energía a Debate
Los sistemas de administración de la refinería de Deer Park son muy diferentes a los que se llevan en México. Debe destacarse la agilidad con la que compran el refaccionamiento y asignan en forma oportuna el presupuesto necesario para llevar una operación eficiente, segura, sin daño al ambiente. Será prioritario continuar con éstas y otras mejores prácticas de la industria.
“Se debe conocer en detalle toda la filosofía que se sigue en Deer Park para las diferentes clases de mantenimiento correctivo y preventivo, de la cadena de suministros y de los diferentes contratistas que han hecho trabajos exitosos en cada una de sus especialidades. De ninguna manera se recomienda modificar y cambiar este conocimiento”, aseguró Alejandro Villalobos Hiriart, consultor y ex funcionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), con 53 años de experiencia en refinación y en la industria petroquímica.
Pemex deberá efectuar una auditoría técnica y administrativa como actividad prioritaria para conocer en detalle el estado de las instalaciones que Pemex pretende comprar, incluyendo todo el acervo de la información técnica de las plantas, todos los contratos con los licenciadores de los diferentes procesos, especialmente las vigencias y límites de los derechos de secrecía, señaló.
La tecnología de la operación de las plantas, de los sistemas de seguridad existentes y de los sistemas de prevención de contaminación al medio ambiente deberán de preservarse, así como los trabajadores que tienen el conocimiento de cómo operar y mantener bien las instalaciones, afirmó Villalobos, durante una presentación a los miembros de la generación 1956 -1960 de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Villalobos también recomendó estar al tanto de nuevos requerimientos por las autoridades americanas y del sindicato de la refinería, conocido como United Steel Workers Union. “Todos estos conocimientos de la refinería de Deer Park serán de gran utilidad y deberán de buscarse replicar, donde sea posible, en las refinerías del Sistema Nacional de Refinación (SNR)” de México, opinó.
Hizo notar que Shell ha mantenido un grupo de abogados que se dedican a hacer el cabildeo legal y de regulación ambiental tanto en la Ciudad de Austin, como en la de Washington. “Ellos se encargan de estar al tanto de los posibles cambios en las regulaciones e influyen para mitigar cualquier acción que los pueda perjudicar. Pemex deberá de ver cómo se solucionan este tipo de asuntos, ahora sin la asistencia de su socio Shell”, dijo.
En su opinión, dado el atraso en la refinería de Dos Bocas, en la reconfiguración de la refinería de Tula y en los programas de rehabilitación de las refinerías del SNR, no se ve factible que México alcance la suficiencia en el suministro de petrolíferos en esta administración, si no se sustituye el crudo alimentado a las refinerías no configuradas por un tipo de crudo más adecuado al diseño de estas refinerías.
Adicionalmente habrá que resolver la problemática que representa el suministro de gasolina de la refinería de Deer Park, que no contiene oxigenantes y no cumple con las especificaciones mexicanas, además de resolver cuellos de botella en el sistema de poliductos en México para recibir la gasolina importada de Deer Park.