Redacción / Energía a Debate
Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene su propósito de inaugurar la refinería de Dos Bocas en Tabasco el 1 de julio de 2022, ésta no estará terminada, sino que apenas estará en pruebas de arranque. La refinería procesará hidrocarburos a partir del año 2023 y eso, sólo si se le destina muchísimo más dinero.
Lo anterior se desprende del Plan de Negocios 2021-2025 de Petróleos Mexicanos (Pemex) que se dio a conocer esta semana. Es el primer reconocimiento oficial del grado de dificultad que implica realizar dicha obra.
El Plan de Negocios revela que Pemex deberá ejercer un presupuesto anual de inversión superior a 300 mil millones de pesos en los próximos años, monto 28 por ciento superior al gasto que destinó el año pasado.
“La proporción más significativa del presupuesto de Pemex Transformación Industrial para 2021 y 2022 se canalizará a la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas. Durante 2021 este importante proyecto requerirá de 45 mil millones de pesos y si las condiciones lo permiten, se canalizarían otros 116 mil millones durante 2022 para concluir su construcción, esperando iniciar operaciones regulares en 2023”, dice el Plan de Negocios.
La duda es si las condiciones lo permitirán, sobre todo, cuando la empresa admite que faltan recursos incluso para mantenimiento en las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación (SNR). Se atribuyó a la falta de mantenimiento el incendio ocurrido en la refinería de Minatitlán el jueves pasado.
Si alcanzaa operar a su máxima capacidad, la refinería de Dos Bocas procesaría 340 mil barriles diarios de crudo, a los que se sumarían 200 mil del nuevo tren de refinación en Cangrejera, previsto también en el Plan para el 2024.
Otra sorpresa que trae el Plan de Negocios es que Pemex evalúa salir al exterior a comprar crudo ligero para este proyecto en La Cangrejera. El plan dice que se analizan dos opciones para que el complejo procese 200 mil barriles diarios, una con crudo nacional y otra con crudo ultraligero de importación.
Sin embargo, se infiere que faltaría crudo propio para ese proyecto de refinación en La Cangrejera. ¿Y para Dos Bocas también, entonces? El Presidente López Obrador dijo recientemente que, con un enfoque de autosuficiencia, México no debe importar petróleo crudo, ni tampoco exportarlo, si bien actualmente exporta dos tercios de su producción de crudo.
El Plan de Negocios reconoce el desastre financiero de Pemex. Al cierre de 2020 la deuda financiera de Pemex registró un monto de 113 mil 200 millones de dólares, equivalente a 2 billones 258 mil 700 millones de pesos, lo que se ha convertido en un problema estructural. Eso, sin contar pasivos con sus trabajadores.
Afirma que, durante 2019, primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se llevaron a cabo diversas operaciones de refinanciamiento de pasivos, los cuales permitieron que Pemex registrara una reducción en el saldo de su deuda de alrededor de 28 mil 700 millones de pesos. Y sin embargo, la deuda financiera ha seguido creciendo.
Dice el Plan que será hasta 2024, y no este 2021, cuando Pemex obtenga ganancias y pueda reportar un balance financiero positivo. Para el 2024, el Plan prevé, por fin, una utilidad de 46 mil 200 millones de pesos. Aun así, Pemex requerirá de 2.1 billones de pesos entre este año y 2026 para financiar sus operaciones, de acuerdo con su Plan de Negocios.