Una buena iluminación garantiza la visibilidad en la oscuridad a peatones, automovilistas y ciclistas, reduciendo accidentes. También incide en la prevención de diversos delitos, aumentando el sentido de seguridad personal, así como de las propiedades públicas y privadas adyacentes. Por lo anterior, el servicio de alumbrado público es uno de los que mayor demanda la población en virtud del crecimiento urbano y su relación directa con la imagen urbana y la seguridad pública.
El alumbrado público es un servicio clave prestado, en el caso de México, por las autoridades municipales, tal como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 115, fracción III.
Sin embargo, muchas instalaciones de alumbrado público son anticuadas y altamente ineficientes, con una mayor necesidad de energía y de mantenimiento, lo que se refleja en costos que tiene que pagar el ayuntamiento, representando el 5% y 10% de su gasto corriente, siendo éste el 80% de los ingresos disponibles. De esta manera, el gasto por el servicio de alumbrado público figura como una importante área de oportunidad para las finanzas municipales.
A su vez, el cambio tecnológico en el campo de la iluminación permite hoy tener niveles aceptables y con calidad de luz en exteriores, con menores consumos de energía. Con base en el análisis de más de 475 proyectos de alumbrado público, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) identificó potenciales de ahorro de energía de 20% y hasta 89%, lo cual varía según la tecnología instalada en cada ciudad y municipio. Por lo mismo, para los cerca de10 millones de sistemas de alumbrado público en el país, existe un potencial de ahorro de energía de aproximadamente 2.5 millones de MWh-año para un ahorro económico de cerca de 9 mil millones de peso-año.
En este sentido, programas como el Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal y el de Normas Oficiales Mexicanas de eficiencia energética de la Conuee han influido, en los últimos 10 años, a una reducción del 27% en 2021 respecto de 2015 del consumo total de electricidad para este servicio, aun cuando la población y la urbanización han aumentado.
Un elemento fundamental en esta evolución positiva ha sido la asesoría técnica brindada por la Conuee a cerca de 2,230 municipios en las 32 entidades federativas, que han acompañado el proceso de entrega de incentivos manejados por el FOTEASE de la Sener. Al cierre de 2021, más de 240 millones de pesos se habían entregado a 61 proyectos concluidos. Estos recursos complementaron casi 3.5 miles de millones de pesos invertidos por los propios ayuntamientos para el cambio de cerca de 640 mil luminarias. Este programa dejó de funcionar a principios de 2023.
“La tecnología LED se ha convertido en el mayor referente de la iluminación por su diversidad y adaptabilidad en la mayoría de las aplicaciones”.
Un detalle fundamental hacia el futuro es el hecho que la tecnología LED se ha convertido en el mayor referente de la iluminación por su diversidad y adaptabilidad en la mayoría de las aplicaciones. En los proyectos municipales apoyados por la Conuee, más del 70% de los sistemas instalados por los municipios fueron de esta tecnología que, asociada a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) perfila cambios muy significativos en las funciones de la infraestructura utilizada para el alumbrado público y la ubica al centro de la evolución hacia lo que han llamado Ciudades Inteligentes (CI).
En el caso del alumbrado público, la tecnología asociada a CI permite contar con un sistema de gestión de alumbrado público que se conecta por redes de comunicación inalámbrica entre y hacia los miles de puntos de luz que integran un sistema de alumbrado público, lo cual permite a los operadores y funcionarios municipales medir y registrar el consumo de energía y potencia en cualquier momento; identificar usos ilegales y prever problemas operativos (como problemas en los equipos y posible corte del suministro de energía eléctrica); modular la intensidad de la luz de manera rutinaria o para eventos especiales; comunicarse con ciudadanos en asuntos relacionados al servicio; y, en general, mejorar la gestión del sistema , disminuyendo el costo de mantenimiento y operativos, y alcanzando unos ahorros de energía significativos.
Sin duda, una gran oportunidad para un gran programa de beneficios múltiples para ser considerado por la nueva administración federal.
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