Los precios internacionales del petróleo continúan a la baja en un entorno de incertidumbre y presiones sobre el valor del hidrocarburo.
En la sesión del lunes, el West Texas Intermediate cerró la sesión en 76.88 dólares por barril, lo que significó una caída de 2.36 por ciento en relación con el precio del viernes.
El Brent cayó 2.29 por ciento y cerró la sesión cotizando en 84.18 dólares.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, los principales factores a la baja son el fortalecimiento del dólar estadounidense, cuyo índice ponderado alcanzó nuevos máximos históricos, lo que redujo la demanda por el hidrocarburo.
En segundo término se mantiene la expectativa de mayores tasas de interés a nivel global, a medida que los principales bancos centrales continúan implementando una postura monetaria restrictiva, principalmente la Reserva Federal en Estados Unidos.
“Las mayores tasas no solo han reducido la demanda por commodities al incrementar el costo de oportunidad de mantener inversiones en materias primas que no devengan intereses, sino también han elevado la posibilidad de recesión, lo que tiende a destruir la demanda por materias primas con fines productivos”, advierte la especialista.
En tercer lugar, hubo un nuevo deterioro en las expectativas de crecimiento económico global, pues la OCDE revisó la estimación a la baja de 2.8 por ciento a 2.2 por ciento para el año entrante.
Sin embargo, los precios podrían volver a subir, si en su próxima reunión OPEP y sus aliados (OPEP+) recortan de nuevo su tope de producción.
“El mercado espera que acuerden mayores recortes en la producción debido a los bajos precios que han observado”, dijo Siller.