Ulises Juárez / Energía a Debate
En 2020, México exportó a Guatemala unos 1,000 gigawatts por hora (GWh) de fluido eléctrico, lo que representó un 9.6% menos con respecto al año anterior cuando envió 1,107 GWh, según un documento dado a conocer recientemente por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).
Sin embargo, en 2019 el país centroamericano exportó a México 515 GWh en tanto que el año pasado ese volumen de energía bajó a 100 GWh, dijo el organismo en su reporte “Estadísticas del subsector eléctrico de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), 2019 y avances a 2020”.
La CEPAL recordó que en 2010 ambas naciones firmaron un acuerdo de intercambio de electricidad y, hasta 2016, Guatemala fue un país importador neto; sin embargo, desde el año siguiente las dos naciones han mantenido un “comportamiento bilateral”.
La electricidad que México exporta hacia Guatemala proviene principalmente de la central de generación con base en gas natural Huinalá, de la empresa guatemalteca Energía del Caribe, SA de CV, ubicada en el municipio de Pesquería, Nuevo León.
Construida por la finlandesa Wärtsilä en 2015, con capacidad instalada de 140 megawatts (MW), Huinalá es un proyecto tripartita, ya que para su funcionamiento importa el gas del Sur de Estados Unidos, genera la electricidad en México que es adquirida por Guatemala.
Bajo el esquema de productor independiente de energía, Huinalá genera y envía alrededor de 950 GWh.
En cuanto a Belice, México exportó unos 270 GWh, un volumen menor en 29.6% en relación con el año anterior cuando canalizó unos 384 GWh, un monto, a su vez, 63% mayor que en 2018, esto con el fin de compensar la baja en la producción local derivada de la “drástica reducción de las hidroeléctricas beliceñas, explicó la CEPAL.
“Belice mantuvo sus importaciones desde México en niveles similares durante los anteriores siete años (2012 a 2018). En 2018 esas importaciones fueron de 235 GWh, lo que permitió satisfacer alrededor del 36% de la demanda de electricidad de dicho país”, refirió.
El documento fue elaborado por Manuel Eugenio Rojas Navarrete, asistente de Investigación, con supervisión de Víctor Hugo Ventura, jefe de la Unidad de Energía y Recursos Naturales (UERN) de la sede subregional de la CEPAL en México.
En él, la CEPAL presenta los hechos más relevantes en la industria eléctrica en los ocho países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), es decir, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice y la República Dominicana, sin considerar a México por no pertenecer al Sistema.
En las Estadísticas, la CEPAL expone que en los países del SICA la producción de electricidad en 2020 cayó un 3% con respecto al año anterior, como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
“En 2019 la generación de electricidad alcanzó 72,744 GWh, lo que superó en 3.6% la cifra de 2018, representando un crecimiento dinámico de más de un punto porcentual en comparación con los dos años anteriores”, señaló.
“En 2020 la generación de electricidad fue de 70,569 GWh, cifra que representa una contracción del 3% y fue a causa del confinamiento y otras medidas que adoptaron los países para contener la propagación de la pandemia”, agregó el organismo regional.
Pero el crecimiento de la capacidad instalada presentó número más desalentadores. Mientras en 2019 se incrementó 5.9% anual, al año siguiente ni siquiera llegó al 1%, que representa “uno de los menores crecimientos de la década de este indicador”, consideró la Comisión.
Empero, a pesar de que la generación eléctrica se redujo, el porcentaje de porcentaje de participación de la generación con fuentes renovables creció en 2020, ya que de acuerdo con información preliminar alcanzó 61.7% y de 78.4% en las subregiones SICA y SIEPAC, este último compuesto por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
SICA: composición desagregada de la generación, 2019
(Fuente: CEPAL)
El documento detalló que durante el periodo de pandemia en 2020, el consumo de electricidad en la región tuvo una contracción, decreciendo -2.5% con respecto a 2019, cifra que representa la mayor reducción registrada en el presente milenio.
De hecho, apuntó que como consecuencia de la crisis económica de 2008, este último porcentaje solo fue de 0.1% para 2009.
En 2020, siete de los ocho países del SICA presentaron decrecimientos: El Salvador -7,3%; Panamá -7,2%; Belice -3,6%; Costa Rica -2,7%; Honduras -2,3%; Nicaragua -1,9%, y Guatemala -1,1%.
Por el contrario, resaltó la CEPAL, solamente la República Dominicana presentó un crecimiento, con 1,4%, que podría tener su explicación en la reducción del programa de cortes programados de carga eléctrica, que fue una de las medidas tomadas para coadyuvar a la contención de la pandemia. El comportamiento del consumo de electricidad tiene alta correlación con la actividad económica de los países.
En este mismo, sentido, las Estadísticas exponen que el consumo per cápita de electricidad de la región por primera vez desde 2015 tuvo una reducción anual de 3,7%, con excepción de República Dominicana.
(Fuente: CEPAL)