El Instituto Americano del Petróleo, la Asociación Estadounidense de Energía Limpia y la Asociación Nacional de Fabricantes de Estados Unidos dirigieron una carta a la representante comercial norteamericana, Katherine Tai, en la que solicitan a la administración del presidente Joe Biden que utilice “todas las herramientas disponibles” para que México considere las quejas que se han expuesto en el marco de las consultas del TMEC.
Las agrupaciones energéticas y de fabricantes estadounidenses consideran que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no cambiará su política en materia de energía sin la presión “continua y contundente” por parte de la administración Biden.
La misiva dirigida a la representante Tai es una más que empresarios, asociaciones e incluso legisladores y gobernadores han enviado a las administraciones de Donald Trump y ahora de Joe Biden externando sus preocupaciones por las políticas que ha impulsado el presidente mexicano en materia de energía, las cuales han discriminado las inversiones norteamericanas y han violado los acuerdos del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
La carta de las tres asociaciones también se emitió después de casi ocho meses de que iniciaran las consultas convocadas de manera conjunta por los gobiernos estadounidense y canadiense.
“En nuestra opinión, el gobierno de México no se ha involucrado constructivamente en el proceso de consulta con Estados Unidos, ni ha tomado medidas significativas para abordar los problemas planteados por los Estados Unidos”, escribieron el viernes de la semana pasada las asociaciones, según reportó Bloomberg.
En el mismo tenor, solicitaron a la administración del presidente Biden continuar utilizando todas las herramientas disponibles para que México cumpla con el TMEC.
Como en ocasiones anteriores, insistieron en que el gobierno mexicano ha implementado políticas que discriminan las inversiones y actividades privadas y extranjeras, en favor de las empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“La creciente implementación de políticas discriminatorias por parte del Gobierno de México favorece dramáticamente a las empresas estatales de servicios públicos de electricidad y de petróleo y gas de México”, acusaron.
Esto representa una amenaza a las empresas de Estados Unidos y a sus trabajadores, afirmaron. Asimismo, socava la integración energética de la región de América del Norte y la competitividad regional frente a China.