En 2023 arrancará el proyecto de producción de hidrógeno verde (H2V) de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que tiene como intención incrementar el contenido de energía limpia a la mezcla de la empresa, así como ir reduciendo la dependencia de gas natural, principalmente de los Estados Unidos.
En entrevista para Energía a Debate, Guillermo Arizmendi, director corporativo de Planeación Estratégica de la compañía estatal, explicó el proyecto que por el momento se encuentra en etapa piloto y que aprovecharía la capacidad instalada de energía renovable con la que ya cuenta la CFE, principalmente solar fotovoltaica.
“Nos queremos sumar al desarrollo a nivel mundial de aportar energías limpias a los sistemas eléctricos”, comentó. “Cumplir con el Acuerdo de París de estimular los combustibles que reduzcan las emisiones de CO2”, agregó.
Respecto al gas natural, Arizmendi consideró que “la dependencia siempre es un riesgo para cualquier país”.
El proyecto fue anunciado el pasado 19 de enero por Juan Manuel Hornelas, jefe del Departamento de Eficiencia Energética de la CFE, en su participación en los foros de Parlamento Abierto para analizar la reforma constitucional en materia eléctrica impulsada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, Paulina Montañez, jefa del Departamento de Estudios del Mercado Eléctrico Mayorista, detalló que el proyecto aprovechará la energía limpia de la central fotovoltaica de Cerro Prieto, propiedad de la CFE, ubicada en el estado de Baja California.
Asimismo, la empresa bajo la Dirección General de Manuel Bartlett Díaz también está contemplando generar el H2V a partir de la energía producida por la central de Puerto Peñasco, anunciada recientemente, a construirse en el Estado de Sonora y que tendrá una capacidad instalada de 1,000 megawatts (MW).
Cabe recordar que en 2020, la CFE anunció la construcción de las etapas II y III de la central de Cerro Prieto, cerca de la ciudad de Mexicali, que involucrarían inversiones 7,700 millones de pesos y una capacidad conjunta de 350 MW.
De acuerdo con Montañez, el proyecto de H2V se desarrollará en tres etapas. La primera consiste en el análisis técnico y económico del proyecto, así como la evaluación del mejor lugar para ponerlo en marcha. “Uno es de dónde obtendremos la energía limpia y otro en donde lo desarrollo”, apuntó.
La segunda etapa, dijo, comenzará a partir del 2023 cuando se espera tener en operación el proyecto con una producción inicial baja del hidrógeno.
Y la tercera, de 2024 en adelante, se refiere a una consolidar la estrategia de la CFE para aumentar el porcentaje de producción de hidrógeno y la sustitución del gas natural con este energético limpio. “Así aprovechar los excedentes de energía limpia que se esperamos tengamos en la central fotovoltaica de Puerto Peñasco”, dijo la funcionaria.
Para el financiamiento, señaló que se está analizando que provengan del Fondo Maestro de Financiamiento de Energías Limpias. “Este presupuesto estará en función de los estudios de viabilidad, ya que intervienen distintas variables como los insumos para producción, el costo de la energía, el costo del agua, las modificaciones y adaptaciones que sean necesarias realizar en los equipos de combustión y la ingeniería básica”, dijo Montañez.