Los precios internacionales de las referencias del petróleo, la gasolina y el gas natural acumulan alzas superiores a 80 por ciento, debido a la recuperación económica internacional y lideran junto con el acero, los incrementos en los costos de materias primas.
De acuerdo con datos de mercados internacionales, el precio del WTI de Estados Unidos, acumula un incremento anual de 88.5 por ciento, mientras que el Brent europeo ha subido 83.7 por ciento.
Entre las mezclas petroleras internacionales, la de Pemex está entre las más beneficiadas, al tener un alza estimada de 93.83 por ciento de su precio, es decir, casi el doble que tenía a la mitad de noviembre del año anterior.
El alza en las referencias petroleras internacionales ha repercutido en el valor internacional de la gasolina, que de acuerdo con datos recopilados por Banco Base, acumula un alza de 98.55 por ciento.
En México, el precio de la gasolina de bajo octanaje al público se ha limitado a 10.64 por ciento, debido a los estímulos fiscales que aplica el gobierno federal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS); sin embargo, la reducción al impuesto entre enero y octubre de este año, ha tenido un costo de 71 mil 119 millones de pesos para el fisco, al tiempo que la gasolina ha aumentado su costo por encima de la inflación.
Por otra parte, el precio internacional del gas natural subió 81.17 por ciento, mientras que en Europa, este mismo insumo se ha encarecido casi 507 por ciento, debido a la alta demanda ante la recuperación económica, después del Covid.
Entre los nueve productos con más inflación en el mundo, seis corresponden a los energéticos, aunque entre ellos se cuelan genéricos como el café (+96.44%), la avena (138.5%) y el acero (+150.77).
IMPACTO EN LA INFLACIÓN
El precio internacional de los energéticos ha causado desajustes en la inflación a nivel mundial, incluso en economías desarrolladas, como la de Estados Unidos.
Al cierre de octubre, la inflación de Estados Unidos se ubicó en 6.2 por ciento, su registro más alto desde noviembre de 1990, debido a los costos de los energéticos, los alimentos y la interrupción de las cadenas productivas a nivel internacional.
“La inflación daña los bolsillos de los estadounidenses, y revertir esta tendencia es una prioridad principal para mí”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, después de la publicación del dato por parte del Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
En México, la situación es similar, de acuerdo con datos del Inegi, al cierre de octubre, la inflación alcanzó 6.24 por ciento, su nivel más alto en cuatro años.
El mismo instituto detalla que hasta octubre, los precios generales de los energéticos han subido 13.44 por ciento, debido a los costos internacionales del sector, y se ubicaron como el primer grupo con la mayor alza inflacionaria en el periodo.
Esta imagen se repite también en Europa, pues el Reino Unido reportó un inflación de 4.2 por ciento en octubre, la más alta en una década.
En la zona euro, que es integrada por 17 países que comparten la moneda, el indicador se ubicó en 4.1 por ciento, su dato más alto desde julio de 2008.
Todos estos países han sido afectados por los precios del petróleo y el gas natural, que ha derivado en incrementos a las tarifas eléctricas en países como España que dependen del gas natural para producir electricidad.
Mientras tanto, en Reino Unido, los proveedores privados energéticos están bajando la cortina, debido a que las tarifas son controladas por el gobierno británico.