Redacción / Energía a Debate
La empresa de origen chino Ginlong Solis consideró que con la nueva administración próxima a entrar en Estados Unidos, junto con los tratados comerciales internacionales ya firmados y la adhesión al Acuerdo de París, podría haber en México un mayor impulso al desarrollo de las energías renovables.
Recientemente, el presidente electo de la Unión americana, Joe Biden, nombró como su futura secretaria de Energía a Jennifer Granholm, una mujer que ha sido impulsora de las energías renovables y la movilidad eléctrica, además de haber trabajado en actividades para mitigar el cambio climático y en favor de la transición energética.
“México posee un potencial enorme, tenemos una nueva administración en Estados Unidos, contamos con tratados comerciales internacionales, con un acuerdo de París que nos obliga a cumplir objetivos. Todos los marcos legales obligan a que México siga creciendo”, dijo Sergio Rodríguez, gerente de Región de México y América Latina de Ginlong Solis, quien recordó que los compromisos del Acuerdo de París están plasmados a nivel constitucional.
Contrario a la política energética del actual gobierno en México, que busca aumentar la producción y consumo de energías fósiles, como el carbón para generar electricidad y las gasolinas para la movilidad, desde su campaña Biden ha venido conformando una agenda verde con dos grandes metas: descarbonizar la economía estadounidense para el año 2030 y alcanzar las cero emisiones para el 2050.
Tenemos expectativas positivas –afirmó Rodríguez–, hay esperanza y confiamos en que el gobierno reaccione y tome a cuenta todos estos factores, porque de lo contrario es un retroceso, es afectar el crecimiento del nuestro propio país, la competencia. El costo de la electricidad es un insumo importante que “si cuesta más, todo cuesta más y al final todos salimos afectados”, subrayó el ejecutivo.
Respecto a la política energética en México, Sergio Rodríguez indicó que las señales que ha mandado el gobierno no han sido del todo claras, por lo que existe demasiada incertidumbre, muy poca claridad en las reglas del juego y eso obviamente genera cierta desconfianza para invertir, lo que –en su opinión– sin duda será uno de los principales retos por superar en 2021.
Cabe recordar que a mediados de año, las principales asociaciones de empresas energéticas del país, tanto de hidrocarburos como de renovables, advirtieron de manera conjunta que las políticas implementadas por la actual administración, especialmente en materia de electricidad, ponían en riesgo alrededor de 68 mil millones de dólares en inversiones y añadieron que tales medidas crean un ambiente de desconfianza para las empresas privadas.
No obstante, Sergio Rodríguez expresó su confianza en que el próximo año se verá un crecimiento en México a pesar de todas las circunstancias, de pandemia y crisis económica. “Los clientes confían en el sector solar”, afirmó.
Por otro lado, Ramírez advirtió a los consumidores de equipos fotovoltaicos sobre la llegada de proveedores que, bajo promesa de ofrecer sus productos con precios entre 20% o 30% por debajo de los costos de mercado, están fuera de norma y comprometen la calidad y seguridad en las instalaciones.
“Clientes que son engañados, confundidos con precios más baratos y supuestos ahorros de 20% o 30%, pero son instalaciones inadecuadas, que no cumplen con las normas, los equipos no tienen las certificaciones con resultados adversos para el cliente final”, apuntó.