Las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que ha propuesto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador serán perjudiciales para el país. Por un lado, el crecimiento de las energías renovables quedaría paralizado. Por otro, en un escenario de creciente quema de combustóleo y sin orden por mérito económico en el despacho eléctrico, el crecimiento de la demanda sería satisfecho por las antiguas plantas térmicas, con un aumento de la contaminación atmosférica.
Asimismo, el cumplimiento de las metas nacionales de energías limpias y de los compromisos internacionales de mitigación de emisiones sería letra muerta en el sector eléctrico. El país estaría sujeto a las consecuencias que la comunidad internacional decida con respecto a los países incumplidos, especialmente en temas de comercio mundial, mecanismos financieros, inversiones por empresas con compromisos climáticos, y otros aspectos relevantes de la relación internacional.
Esto lo concluye el documento “Consecuencias ambientales de las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica” que edita Iniciativa Climática de México (ICM).
La salud de las comunidades vecinas de las plantas térmicas operadas con combustóleo sufriría índices de mortalidad y morbilidad por encima de las tasas normales por la contaminación de dióxido de azufre y partículas PM2.5, señala el estudio, dado a conocer en abril pasado.
Por otra parte, las actividades agrícolas y los ecosistemas sufrirían en su productividad y conservación como consecuencia de la lluvia ácida y otros fenómenos. Las plantas térmicas que queman combustóleo son altamente ineficientes y caras, aunque este combustible se subsidie artificialmente.
Aunado a todo lo anterior, el precio de la electricidad para todos los usuarios subiría significativamente por la ausencia de energías renovables en la matriz.
Consulte el documento de ICM en esta liga.
Critican quema de fósiles en termoeléctricas de CFE en Yucatán
Por otra parte, en Mérida, Yucatán, la Asociación Mexicana de Energía Renovable y Medio Ambiente (Amerma) criticó esta semana el continuo uso de combustibles fósiles para generar electricidad en la Península de Yucatán, específicamente en la Termoeléctrica Valladolid III.
“Está ampliamente comprobado que generan contaminación, que es la principal causa de la emergencia climática a la que la humanidad se enfrenta. Adicionalmente, para invertir en nueva capacidad de generación eléctrica, no existe hoy tecnología más competitiva que las renovables, especialmente solar y eólica”, advirtió Raúl Monteforte González, presidente de la agrupación, quien llamó a la CFE a reducir la contaminación provocada por las plantas térmicas.