Redacción / Energía a Debate
En las últimas dos décadas ha habido una considerable reducción del riesgo en todos los tipos de proyectos de energía renovable, que van de la energía solar y eólica terrestre, y, de manera más reciente, energía eólica marina.
Sin embargo, ha habido eventos crediticios sobresalientes, como cambios en las políticas, declaración de bancarrota de compradores, y desafíos en la proyección de gastos de operación y mantenimiento (O&M) y en el recurso eólico, señala Standard & Poor´s Global Ratings en su nuevo informe “Transición energética: energía renovable crece con un complejo florecimiento”.
Se prevé que la incorporación de fuentes renovables continúe durante las siguientes dos décadas con una sólida tasa de crecimiento anual de 7 por ciento. Sin embargo, más de 50 por ciento de la energía producida provendrá de la generación a base de combustibles fósiles en 2040 bajo el escenario más probable (en comparación con casi dos terceras partes hoy en día) de acuerdo con nuestras proyecciones.
Con la maduración de las energías renovables, Standard & Poor’s prevé que, aunque las estructuras de contrato a precio fijo, de bajo riesgo, podrían aún estar disponibles, nuevos esquemas con cierto grado de riesgo comercial, el aumento de los contratos de compra de energía corporativos (power purchase agreements, PPA, por sus siglas en inglés) y de los riesgos de contraparte, las nuevas tecnologías y nuevas políticas para las fuentes de energía renovables se sumarán a la complejidad del crédito para energías renovables.
En las últimas dos décadas, el crédito para muchos financiamientos de energía renovable se ha beneficiado de los PPA o con tarifas de alimentación (feed-in tariffs, FIT, por sus siglas en inglés) y tecnología probada a menudo con altos precios. Al igual que otros tipos de nuevos activos, las fuentes de energía renovables se han topado con retos. Por ejemplo, ha habido significativas pérdidas crediticias con la suspensión de las políticas FIT en España e Italia, y la declaración en bancarrota de la empresa PG&E. Además, los desafíos tecnológicos y la subestimación de los costos operativos y de los riesgos de los recursos han derivado en menores flujos de efectivo y acciones de calificación, dice Standard & Poor’s.
Lea aquí el informe Transición energética: energía renovable crece con un complejo florecimiento.