Buenos días, estimados lectores. Les escribo desde el viejo continente y vemos que el tema del agua no solo es un problema de México o Latinoamérica, sino también en el mundo. Esta situación no hace sino empeorar, ¿Cómo afecta esto a Europa y cómo puede enfrentar la situación?
Una gran cantidad de europeos pueden permitirse el lujo de no preocuparse por el acceso al agua. Pero a medida que el planeta se va poblando y aumenta la demanda, se avecina una crisis. ¿Qué significa esto y cómo puede Europa enfrentar el problema del vital líquido?
En Europa, la producción de electricidad es responsable del 45 % de todas las extracciones de agua de fuentes naturales. Incluso si se cuenta el agua que regresa al medio ambiente, sigue siendo responsable de una quinta parte del agua utilizada. Por lo tanto, reducir el impacto de este sector en las reservas de agua es una vía simple y prometedora hacia un futuro sostenible. (Datos por European Enviroment Agency)
Dos litros de agua bastan para satisfacer las necesidades diarias de bebida de una persona, pero hacen falta 3000 litros para alimentarse. Satisfacer esta demanda será cada vez más difícil para la agricultura de regadío que consume el 70 % del agua dulce del mundo. Por ejemplo, pensemos que Inglaterra es un país lluvioso, pero ha sufrido sequías que han afectado zonas agrícolas preponderantes del país.
Un tema aledaño es el de la energía, ya que la escasez de recursos hídricos no es solo una amenaza para la agricultura, sino también para la generación eléctrica.
“A medida que avanzamos hacia una era de la neutralidad cero, nos acercamos a cosas como las que pasan con la energía hidroeléctrica, si tenemos menos agua en nuestros ríos, significa que no podremos depender de la energía hidroeléctrica”.
Mirmachi Naho.
Las centrales hidroeléctricas –que utilizan el agua para producir electricidad o accionar máquinas– se consideran una alternativa energética sostenible a las instalaciones impulsadas por combustibles fósiles.
El aumento de la población mundial, que alcanzará los 8500 millones de habitantes en 2030, aumenta la presión sobre los recursos hídricos. Una población que no solo crece, sino que también consume más.
Mitigar la presión sobre los recursos hídricos significa garantizar un suministro seguro de agua para los seres humanos, respetando al mismo tiempo el medio ambiente.
Se ha empezado a mostrar que la Unión Europea (UE) ya presento varias soluciones ante este problema cada vez más global y, desde el año 2005, según los reportes de la Unión, se ha tratado de resolver este problema a través de la Directiva Marco del Agua, cuyo objetivo es garantizar la calidad de las aguas europeas con apoyo de varias dependencias.
Lugares como Noruega o Suiza han iniciado proyectos de almacenamiento bombeado por energías renovables, que también desempeña un papel esencial en la regulación eléctrica que es la capacidad para generar unidades para adaptar rápidamente su producción para mantener la generación y consumo equilibrados en todo momento. La producción eléctrica y el consumo necesitan equilibrarse para asegurar la estabilidad y operación continua de las redes eléctricas. Las unidades de almacenamiento de bomba de velocidad variable ofrecen la ventaja añadida de la regulación eléctrica en generación y modo de bomba, es decir, 24 horas al día.
Escribí sobre la creciente necesidad de generar una política pública para hacer frente a los problemas del agua en México. Al momento de escribir este artículo, a principios de febrero de este año, varias de las predicciones catastróficas (no solo mías) se han vuelto una realidad.
La idea de combatir la escasez de agua con las hidroeléctricas quedó ya descartada en la UE, ya que no se está produciendo suficiente energía y, a la vez, empieza a escasear el vital líquido. Bombear pozos, o hacer trasvases, es muy oneroso.
“La idea de combatir la escasez de agua con las hidroeléctricas quedó ya descartada en la UE”
(Imagen compartida por el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF)
Algunos gobiernos ya están subsidiando la energía o considerando eliminar impuestos temporalmente. Brasil considera reducir el impuesto a productos industrializados, mientras que México ha suspendido temporalmente el impuesto especial a productos y servicios, lo que significa que no alcanzará sus objetivos fiscales o recortará el gasto, además de que en el presupuesto de egresos de la federación del año en curso se muestra que los programas a los que se quitó más presupuesto corresponden a la infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento (-47.7%); infraestructura para la protección de centros de población y áreas productivas (-36.8%); así como el de agua potable, drenaje y tratamiento (-27.3%). (Datos de Conagua)
“Va a haber un efecto dominó en los ecosistemas y en la salud de los ríos. Si hay menos agua, puede haber menos biodiversidad, que es un aspecto importante para mantener sano nuestro medio ambiente”.
Palabras de Naho Mirumachi para el King College Kindom.
Alternamente, la presión monetaria se podría agudizar debido al endurecimiento monetario en Estados Unidos, a la incertidumbre política por las elecciones en México, las transiciones en otros países, como Argentina, y a las preocupaciones sobre el acuerdo entre este último país y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación de su deuda. Si los Bancos Centrales deciden subir las tasas de interés, el acceso al crédito será más restringido y costoso, lo que podría a la vez generar problemas de liquidez, como ya lo hemos empezado a observar.
En México vemos que dentro de las zonas más afectadas por la escasez de agua se encuentra Sinaloa, uno de los principales productores de hortalizas, frutales y maíz. Habrá que no olvidar cómo subió el precio del jitomate y otros productos como el aguacate el año pasado, empujados fuertemente por la falta de agua. En Nuevo León las principales presas que surten de agua a Monterrey se siguen encontrando, al momento de escribir este análisis, a menos de una cuarta parte de su capacidad, por lo que se ha declarado un estado de emergencia por la falta de agua para la ciudad. El Estado de México y la Ciudad de México se encuentran en una situación bastante crítica, donde ya empieza a ser un problema de carácter vital. Se pronostica que a menos que las lluvias lleguen antes este año, posiblemente sufrirán de escasez de agua en los meses de mayo y junio (antes de las elecciones más grandes del país).
En definitiva, es momento de comenzar a pensar sobre el uso, consumo y mantenimiento del vital líquido. Cada lugar en el planeta es sui generis, pero se cuenta con extraordinarios proyectos de políticas públicas de algunas naciones pioneras en el asunto. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés), Australia, Singapur, Namibia, Sudáfrica y Kuwait son algunos de los países que han podido tratar exitosamente sus aguas residuales para volverlas disponibles nuevamente para el consumo humano. Otros países como Brasil e India cuentan con varios mega proyectos encaminados a aliviar los problemas asociados con el uso y contaminación de ésta. No obstante, se podría considerar que el país precursor en el reciclaje de agua sea Israel, ya que la correlación que existe entre la conservación de bosques, selvas y la producción de agua, el ritmo de deforestación en México, de alrededor de 600 mil hectáreas por año, anticipa una situación todavía más grave en menos de medio siglo.
Indescriptiblemente a lo que uno pensaría, la mayoría de las nuevas tecnologías no son costosas y solo requieren una planeación cuidadosa y estratégica de los sistemas de energía, manejo y movimiento de agua.
Un aspecto trascendental conlleva la sensibilidad social, ambiental, energética y económica, los enfoques con que se estudia la gestión del agua van desde concebirla como derecho humano o bien común y, por tanto, libre, hasta entenderla como un bien exclusivo de una economía de mercado, por ello sujeto a las reglas de la oferta y la demanda. Por lo demás, aun cuando la naturaleza de la discusión en México no parece muy diferente de la que ha habido en lugares tan distintos como Argentina, Francia, India y España, por mencionar algunos, destaca en todos ellos la admisión de que el actual modelo de gestión del agua es sencillamente inviable desde cualquier perspectiva.
(Imagen compartida por Organización Mundial de la Salud)
Ya en febrero del año en curso, más que confirmado, el cambio climático ya nos alcanzó; por ende, el aumento en la intensidad, duración y recurrencia de la escasez de agua en México y los problemas mundiales con la energía. Sus efectos se irán haciendo más graves y, sobre todo, se harán más costosos para el agro mexicano y la población urbana. Estamos en un momento clave para comenzar a rediseñar nuestros sistemas hídricos a nivel nacional y evitar los peores escenarios. Por supuesto que esto requerirá una importante inversión, tanto en materia prima como en capital humano, pero el costo de adaptarnos de manera temprana será mucho menor a las pérdidas que se podrán sufrir si la escasez hídrica nos encuentra desprevenidos. Es un momento en pensar en la correlación de la energía y el agua, ya que la vida depende de ambas.
Bibliografía:
- https://ecoa.org.br/wp-content/uploads/2017/01/SUSTENTABILIDAD-DIVERSIDAD-Y-DEMOCRACIA-ilovepdf-compressed.pdf
- https://www.eea.europa.eu/es/senales/senales-2018-el-agua-es-vida/articulos/consumo-de-agua-en-europa
- https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/water_and_energy.shtml
- https://www.kcl.ac.uk/people/naho-mirumachi
- https://animalpolitico.com/politica/recorte-gasto-agua-potable-conagua
- https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/drinking-water
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