Los estímulos fiscales aplicados a la gasolina y el diésel tendrán un costo de 535 mil millones de pesos este año, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis semanal, el organismo señaló que los ingresos excedentes causados por los altos precios del petróleo serán insuficientes para compensar el subsidio a los combustibles.
Además, los recursos obtenidos tienen que utilizarse en otros apartados como el pago de intereses de la deuda.
“No alcanzarían a cubrir los subsidios a los combustibles, ya que una parte importante de los excedentes se utilizará, de manera inevitable, para cubrir mayores intereses de la deuda”, dice el documento.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, los intereses de la deuda este año ascienden a prácticamente 77 mil millones de pesos.
Además, el CEESP añadió que los excedentes también deben usarse en compensar la caída de otros ingresos y el financiamiento al gasto público, pues todo esto quedó establecido en los Precriterios Generales de Política Económica de 2023.
Por si fuera poco, el organismo que pertenece al
Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advierte que existe el riesgo de que haya una menor producción de crudo a la esperada originalmente por Hacienda, lo que implicaría menores ingresos petroleros.
“Si bien las finanzas públicas no muestran riesgos inmediatos, sí hay riesgos importantes para el resto del año y aún más para el mediano plazo”, refiere.