Una fuga de gas provocada por una toma clandestina fue la causante de una explosión en un gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), localizado en el municipio de Acambay, al norte del Estado de México.
Aunque hasta ahora no se reportan muertos ni heridos como consecuencia del accidente, los habitantes de zonas aledañas aseguran que el lugar de la explosión es considerada de alto peligro, pues es donde se encuentran campos de cultivo de maíz.
Es en esta zona donde Pemex cuenta con varios ductos de gas, que fueron tomadas de manera clandestina.
Tras la explosión, elementos de Protección Civil del estado, bomberos, y elementos de la Guardia Nacional arribaron al lugar, resguardaron el perímetro y sofocaron el fuego.
Tomas clandestinas, un delito que se mantiene al alza
El robo de combustible a través de las tomas clandestinas se mantienen en incremento, a pesar de los esfuerzos del gobierno por combatir este delito.
De acuerdo con cifras de Pemex, en el periodo entre enero y agosto de 2022, el robo de combustible creció 27 por ciento anual, al sumar 8 mil 910 tomas clandestinas.
La cantidad representa un aumento de 414 tomas clandestinas con respecto al mismo periodo de 2021.
Si se compara la cifra con 2020, la cifra resulta 32 por ciento por arriba de las 2 mil 171 reportadas en ese año.
Según la Unidad de Transparencia de Pemex, la entidad con el mayor robo de combustible fue Hidalgo, donde se encontró 3 mil 790 tomas clandestinas, lo que significa un aumento de 7 por ciento con respecto a 2021.
A Hidalgo, le siguen Guanajuato, Veracruz y Jalisco con 362, 436 y 308 perforaciones, respectivamente en el periodo de referencia.