Redacción / Energía a Debate
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió hoy a que el gasoducto Tuxpan-Tula no pasará por tierras indígenas y que su Gobierno buscará, junto con la empresa que lo construye, una ruta alternativa.
“Nosotros estamos revisando esos trazos y, aunque tengamos que pagar, no va a pasar el gasoducto por los cerros sagrados”, dijo el Presidente, en respuesta a la petición de la asamblea de los pueblos indígenas, durante una asamblea popular en el municipio de Pahuatlán, Puebla.
“Señor presidente, solicitamos su intervención para que se cancele el paso del gasoducto por esta zona. No lo hacemos por necedad, no lo hacemos porque estemos en contra del desarrollo del país, no lo hacemos por negligencia, lo hacemos, señor presidente, porque es nuestro hogar y no tenemos otro lugar dónde vivir”, dijo Gabino Hernández, en nombre de los pueblos indígenas de la zona serrana de Puebla.
El gasoducto en comento está concesionado a TC Energy (TransCanada), pero activistas y miembros del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo se oponen al proyecto.
El ducto tendría una longitud aproximada de 283 kilómetros y un diámetro de 36 pulgadas. Con una inversión de 458 millones de dólares, se proyecta que transportará gas natural proveniente del sur de Texas hacia las centrales de Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicadas en los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.