Redacción / Energía a Debate
El gas natural es una mezcla de hidrocarburos que se encuentra en el subsuelo en estado gaseoso, esta sustancia es un recurso no renovable que puede estar en un yacimiento acompañado de petróleo (gas asociado) o únicamente mezclado con pequeñas cantidades de otros gases (gas no asociado). Está considerado como el tipo de energía fósil más amigable con el medio ambiente ya que no contamina y no es tóxico. Este puede ser utilizado en diversas aplicaciones como el transporte (autos, camiones), generación de electricidad, servicios domésticos, comercio, industrias, entre otros.
El país que más gas natural produce es Estados Unidos. En el año 2015, 22 por ciento del total mundial corresponde a esta nación; Rusia produjo 16.1 por ciento e Irán 5.4 por ciento. En México la producción fue de 1.5 por ciento.
El 42.8 por ciento de las reservas mundiales de gas se encuentra en Medio Oriente, principalmente en Irán y Katar, quienes poseen juntos el 31.3 por ciento de las reservas; sin embargo, Rusia tiene el 17.3 por ciento del gas existente en el mundo.
En nuestro país la producción de este recurso requiere diversas etapas que van desde la exploración de los yacimientos hasta el transporte y comercialización.
Entre 2007 y 2012, la demanda de este hidrocarburo en México creció en 17 por ciento, mientras que la producción solo lo hizo en 2 por ciento por falta de inversiones, declinación de campos de gas en la región sureste, entre otros factores.
Datos obtenidos del Observatorio de Inteligencia del Sector Energético (OISE), muestra que de los 8,261.029 Petajoules (PJ) de energía que se produjeron en el año 2015, 7,203.850 corresponden a hidrocarburos y 2,037.325 son de producción de gas natural, que es el 24.66 por ciento del total de energía primaria. Las zonas más productivas del país son los estados de Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León y las aguas territoriales.
El Balance Nacional de Energía, documento emitido por el gobierno federal, arroja que en el desempeño del sector energético en 2016 la cantidad de energía producida en el país fue 15.6 por ciento menor que la del consumo durante 2015.
La Prospectiva de Gas Natural 2017 ? 2031, elaborada por la Secretaría de Energía (SENER), estima que para el año 2031 la demanda de gas natural se incremente 26.8 por ciento con respecto a 2016. Este incremento está asociado a la expansión de la infraestructura de gas natural, así como a la entrada en operación de varias centrales a ciclo combinado, que por sus factores de planta demandarán considerablemente este energético.
En julio pasado, la SENER publicó que las importaciones de gas natural se han incrementado para cubrir la demanda nacional, uno de los grandes retos a los que se enfrentan es el de aumento de la producción para el aprovechamiento de las reservas locales.
Para 1998, México compraba en los mercados externos 146 millones de pies cúbicos diarios. A junio de 2018, compraba de Estados Unidos 5 mil 106 millones de pies cúbicos por día, un incremento de 3 mil 397 por ciento. Los números de la Secretaría muestran que la importación de este carburante duplica la producción.
En la última década, la demanda nacional de gas natural se ha incrementado 34.3 por ciento principalmente por la ampliación en la generación de energía eléctrica a partir de este combustible mediante plantas de ciclo combinado. Esta tecnología resulta más eficiente y sustentable en comparación a las plantas eléctricas que utilizan otro tipo de combustible fósil, debido a la menor generación de emisiones de CO2 y a los elevados rendimientos de la energía contenida en el energético (alrededor del 60 por ciento), aunado a que el gas natural es un combustible de menor costo.
El gas natural ha sido tomado en cuenta desde hace algunos años como una opción de combustible por ser menos contaminante y económico, puede ser utilizado en el consumo doméstico, llega a los hogares a través de la red de tuberías subterráneas de polietileno, se emplea para el funcionamiento de estufas, hornos, secadoras, entre otros. El gas natural no representa riesgo de incendio pues se eleva y se dispersa en aire sin hacer combustión.
Otro de sus usos es como combustible para el transporte, conocido como Gas Natural Vehicular (GNV), el cual provee una serie de beneficios con un impacto a nivel económico y ambiental. Si comparamos su precio con la gasolina magna y el diésel, existe una diferencia de hasta el 50 por ciento. Además, reduce emisiones en un 90 por ciento de monóxido de carbono (CO), 30 por ciento de dióxido de carbono (CO2), 100 por ciento de partículas suspendidas y no produce óxidos de azufre (SOX).
La SENER indicó que la demanda de gas natural en este sector ha aumentado en 40 por ciento debido al incremento de 15.2 por ciento en el parque vehicular que utiliza este combustible. Desde hace más de diez años, en México comenzaron a operar autos cuyos motores funcionan con GNV, aproximadamente en nuestro país circulan 15 mil vehículos bajos en emisiones. Estas unidades corresponden a taxis en un 45 por ciento, transporte de pasajeros en un 15 por ciento y 40 por ciento a transporte de carga.
Participar en la estructuración, ajuste y modernización de políticas públicas, buenas prácticas de seguridad medio ambientales, comerciales e industriales, así como impulsar el crecimiento del sector del gas natural, son parte de la misión de la Asociación Mexicana de Gas Natural Vehicular, GNC, GNL y Biogás (AMGNV), asociación que durante la edición de 2018 AltFuels México presentó su evolución y nuevo comité directivo y que en 2019 presentará los avances de su primer año de gestión.
AltFuels México, que se llevará a cabo del 11 al 14 de marzo del 2019 en WTC de la Ciudad de México, tendrá conferencias impartidas por los actores más prestigiados del mundo y nuestro país, quienes debatirán sobre el futuro de del Gas Natural. AltFuels contará con un piso de exposición en el que se podrán conocer los avances en materia de combustibles alternativos, así como las nuevas tecnologías sostenibles en el sector del transporte.