El gobernador de Texas, Greg Abbot, solicitó al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que durante la reunión que sostendrá este jueves con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aborde el tema de protección las inversiones de los empresarios texanos del sector hidrocarburos que tienen actividades en México.
“Le urjo a tomar acción para proteger los activos estadounidenses del embargo por parte del gobierno gobierno mexicano, que potencialmente viola las leyes de comercio internacional”, señaló Abbot en una carta enviada al presidente de Estados Unidos.
Abbot añadió que la situación actual con el gobierno mexicano es insostenible para las compañías estadounidenses que buscan mantener sus operaciones de negocios, y se está convirtiendo rápidamente en una barrera para el libre comercio, transacciones energéticas y las inversiones privadas de Estados Unidos en la región.
“Requiere atención inmediata de su administración para prevenir un daño irreparable a los trabajadores y negocios texanos”, añade.
En la misiva, el gobernador texano recordó que el diario The Wall Street Journal reportó que la Guardia Nacional fue desplegada para cerrar instalaciones de almacenamiento de combustible de la empresa texana Monterra Energy.
Añadió que otras empresas estadounidenses enfrentan las mismas amenazas para operar.
“Pese a los esfuerzos de estas compañías para trabajar con los reguladores del gobierno mexicano, varias instalaciones permanecen cerradas y bajo la vigilancia de la policía militarizada, dejando a las compañías texanas y sus empleados en una situación insostenible”, insiste.
Abbot “imploró” a la administración Biden a abordar “agresivamente” el tema con el gobierno mexicano e iniciar un diálogo entre ambos países.
Además, el mandatario texano advierte las acciones regulatorias del gobierno mexicano le pisan los talones a las compañías estadounidenses, mientras los precios de la energía suben en todo el mundo.
“En consecuencia, pido a su administración que aborde inmediatamente un diálogo con el gobierno mexicano para discutir el retiro inmediato de las fuerzas militares de las instalaciones de empresas estadounidenses y exigir que las acciones que afecten el desarrollo de infraestructura, producción o transmisión se detengan”, concluye Abbot.