La industria del shale gas y del shale oil de Estados Unidos advirtió que no podrá rescatar a Europa de su crisis energética para el próximo invierno ante la caída de las exportaciones rusas y el riesgo de que los precios del crudo vuelvan a subir por encima de los 100 dólares por barril.
Al mismo tiempo, los comercializadores de gas natural en la eurozona renunciaron a tener ganancias y están evaluando si las medidas de los gobiernos para contener la crisis serán suficientes para evitar un racionamiento de energía y los apagones en la temporada invernal.
El medio británico Financial Times (FT) publicó hoy que a pesar de que los mercados petroleros se han debilitado en las últimas semanas, este respiro podría terminar cuando el embargo de la Unión Europea (UE) sobre las ventas rusas entre en pleno efecto a finales de este año.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió esta semana que el embargo “podría causar un aumento en los precios del petróleo”.
Sin embargo, los empresarios norteamericanos de la industria del esquisto que cuentan con vastas reservas de petróleo y gas natural que podrían usarse para aliviar una crisis energética europea dicen que no podrán aumentar los suministros lo suficientemente rápido como para evitar la escasez de invierno.
“No es que Estados Unidos pueda bombear mucho más. Nuestra producción es lo que es”, dijo Wil VanLoh, jefe del grupo de capital privado Quantum Energy Partners, uno de los mayores inversores del parche de esquisto, citado por FT.
“No se avecina ningún rescate”, agregó VanLoh. “No del lado del petróleo, no del lado del gas”.
Evalúan gaseros europeos medidas de contención de la crisis
Por su parte, las empresas que comercian gas natural en la UE renunciaron a obtener ganancias pronto y sopesaron si las medidas gubernamentales para contener la crisis energética serían suficientes para evitar el racionamiento y los apagones este invierno.
Bloomberg indicó que los futuros de referencia fluctuaron después de haber saltado hasta un 12 por ciento en medio de la incertidumbre del mercado, con el inicio oficial de la temporada de calefacción a solo unas semanas de distancia.
El plan de intervención radical de la Comisión Europea incluye recaudar 140 mil millones de euros (140 mil millones de dólares) a destinar a los consumidores a partir de las ganancias de las empresas de energía, así como frenar de manera obligada la demanda máxima de energía y aumentar la liquidez. Pero los estados miembro, que tienen que aprobar los planes de la Comisión, todavía están divididos sobre los detalles, refirió el medio.
“Estas medidas temporales deberían contribuir en gran medida a ayudar a la población de la UE durante el invierno”, dijo Rystad Energy en una nota. “Aún así, se deben resolver muchos detalles para que el plan, si se aprueba, sea efectivo”.
Una propuesta para limitar los precios del gas importado fue descartada por falta de consenso. Los planes tampoco incluían ninguna solución sobre cómo agregar suministro a un mercado que ha estado ajustado desde que se cortaron los envíos rusos. El regulador de energía de Alemania advirtió que el país podría enfrentar “oleadas” de escasez en caso de un invierno frío, agregó Bloomberg.
Con todo, los precios internacionales de los energéticos continúan a la baja. El crudo referencial Brent del Mar del Norte cotizó en los 91.24 dólares por barril (dpb), un descenso de 3.04 por ciento con respecto a la cotización anterior, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) cayó 3.41 por ciento para quedar en los 85.46 dpb.
El gas natural, igualmente, descendió 7.47 por ciento para cerrar en los 8.43 dólares el millón de BTU.
Justamente este día, la Administración de Información de Energía (AIE) de Estados Unidos, en su informe semanal sobre el almacenamiento de gas natural, indicó que el almacenamiento subterráneo del energético en Lower 48 aumentó de los 2,694 mil millones de pies cúbicos (mmmpc) a los 2,771 mmmpc desde la semana anterior.
“Si bien esto es superior a la semana (pasada) y una señal bajista para los precios, el gas de trabajo almacenado todavía está un 7.4 por ciento por debajo del año pasado y un 11.3 por ciento por debajo del promedio de cinco años que es de 3,125 mmmpc”, concluyó Julianne Geiger, analista para Oilprice.