A pesar de que el esquema de subsidios a las gasolinas durante 2022 implicó un impacto en la recaudación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) defendió que, de no haberse aplicado este apoyo, la inflación general anual hubiera finalizado el año hasta en 14 por ciento.
Al presentar el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al cuarto trimestre de 2022, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, explicó que controlar el precio de la gasolina en 2022 se convirtió en un asunto de relevancia, ya que se podía incrementar el precio de la gasolina hasta 33 o 36 pesos por litro.
Lo anterior, agregó, hubiera acelerado el ciclo de ajuste monetario del banco central, al ver un incremento abrupto en los precios.
“Lo que probablemente habría obligado al Banco de México a actuar de manera más agresiva en cuanto a su ajuste en las tasas de interés y eso hubiera tenido una afectación en la parte del crédito o temas financieros”, dijo.
El funcionario reconoció que, si bien la decisión de estabilizar y mantener anclados los precios de las gasolinas tuvo costos, éstos pudieron afrontarse al tener mayores ingresos petroleros y un comportamiento ascendente en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
De acuerdo con el reporte de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda al cierre de 2022, los ingresos petroleros, impulsados por los altos precios del petróleo, ascendieron a un billón 482 mil millones de pesos, equivalente a 5.2 por ciento del PIB, su nivel más elevado observado desde 2014.
Con respecto a 2021, estos ingresos petroleros registraron un incremento real anual de 18.7 por ciento.
Adicionalmente, el incremento en los salarios reales tuvo un efecto positivo sobre la recaudación. Así, el ISR alcanzó un máximo histórico al ubicarse en 2 billones 270 mil millones de pesos (8.0 por ciento del PIB).
Además, registró el mayor crecimiento desde 2016, con una tasa anual de 11 por ciento.
Por su parte, la recaudación por IVA se ubicó en un billón 222 mil millones de pesos, en línea con el fortalecimiento del consumo. Como porcentaje del PIB, alcanzó el 4.3 por ciento, un nivel superior a su promedio histórico de 3.9 por ciento.
Mecanismo que procura el poder adquisitivo de las familias
Gabriel Yorio recordó que el sector público en 2022 tuvo ingresos adicionales por cerca de 422 mil millones de pesos, esto ya contabilizando e incorporando lo que se perdió en el IEPS de las gasolinas.
Por su parte, Adán Enrique García Ramos, director general de Política de Ingresos No Tributarios, informó que el costo de los estímulos a los combustibles ascendió a alrededor de 397 mil millones de pesos.
Dicho costo, explicó, se debió a los escenarios de altos precios que se observaron de los mercados gasolinas y el diésel.
Sin embargo, coincidió en que los estímulos a los combustibles es un mecanismo que mitiga los ajustes en los precios de las gasolinas y el diésel, además de que apoya a la protección del poder adquisitivo de las familias mexicanas.
García Ramos recordó que el año pasado para la gasolina regular, Magna, fue necesario otorgar estímulos complementarios por 25 semanas del año, para evitar la presión inflacionaria.