Los sectores forestal y agropecuario son responsables de 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global.
México, por su parte, tiene establecida como meta, a más tardar para el 2030, lograr una deforestación cero neta, aunque tiene que garantizar también su seguridad alimentaria.
¿Qué instrumentos tiene al alcance para lograr estos y otros objetivos en los dos sectores y, por otro lado, qué efectivas han sido las políticas públicas que al respecto ha aplicado la actual administración federal?
Iniciativa Climática de México (ICM) lanzó esta semana su boletín número 7 Rumbo a la COP26, que en esta ocasión se dedica a la “Importancia de la agricultura y los bosques en el combate al cambio climático”.
Consúltelo y descárguelo aquí.