(Con la colaboración de Alfonso Mendoza Arcaraz)
Desde febrero de 1986, los precios del petróleo crudo mexicano de exportación son calculados mediante fórmulas basadas en los principales precios de referencia del mercado internacional, conocidos como marcadores, y un término de ajuste (“Factor K”). El objetivo de este factor de ajuste es mantener la competitividad de los crudos mexicanos, ya que los marcadores internacionales presentan características y rendimientos diferentes a los de los crudos de producción nacional. La competitividad de los crudos se ajusta cada mes, mediante el “Factor K”, que se define en órganos colegiados y funciona como un premio o descuento al precio.
Para la determinación de cualquier variación en el valor del Factor K, se realiza un análisis técnico, económico y comercial de la competitividad de los crudos mexicanos, a partir de una amplia base de información que considera factores macroeconómicos, la disponibilidad de crudos para exportación y consumo del Sistema Nacional de Refinación, el pronóstico de precios para los marcadores internacionales WTI y Brent, las perspectivas del mercado internacional por regiones (América, Europa, Lejano Oriente) y el análisis técnico económico de la competitividad de los crudos mexicanos de exportación frente a sus competidores internacionales en los diferentes mercados de exportación.
“Los cambios al Factor K no pueden ser mayores a ±1.90 dólares por barril (USD/Bl) por mes”.
Tomando en cuenta los factores mencionados en el párrafo anterior, se emite una recomendación al cambio del Factor K de cada uno de los diferentes tipos de crudos mexicanos de exportación. Los cambios al Factor K no pueden ser mayores a ±1.90 dólares por barril (USD/Bl) por mes, por acuerdo del Consejo de Administración de PMI (CAPMI), la filial comercializadora de Pemex. En caso de ser necesario un ajuste mayor, se debe convocar a una reunión extraordinaria del CAPMI para que autorice el ajuste.
En ese sentido, llama la atención la disminución de -1.90 USD/Bl para diciembre en el valor del Factor K de la Fórmula de precios del Maya América, ya que al hacer un análisis de los factores que podrían impulsarlo a la alza en el mercado internacional de hidrocarburos durante noviembre, además de las perspectivas para diciembre que impactan o pueden impactar el precio del Maya América, se tiene lo siguiente:
- Aumento de los precios del crudo mes a mes.
- Disminución en los inventarios de crudo durante los primeros tres trimestres de 2021.
- Anuncio de la OPEP de que mantendría los objetivos de producción actuales sin cambios.
Además, en cuanto a la evolución y perspectivas de precios:
- Los precios del Brent promediaron 84 USD/Bl en octubre, es decir, 9 USD/Bl. más que en septiembre y 43 USD/Bl más que en octubre de 2020.
- Se espera que los precios del Brent se mantengan cerca de los niveles actuales durante el resto de 2021, con un promedio de 82 USD/Bl en el cuarto trimestre de 2021.
- En 2022 se espera un precio promedio anual de 72 USD/Bl.
Y se agrega que:
- Continúa sin fluir crudo pesado de Venezuela a los Estados Unidos.
- Se presentó un déficit de crudo medio amargo que compite con el crudo Maya ya que la producción del crudo Mars fue afectada por el huracán IDA. De hecho, se observó la llegada de crudo medio amargo ruso como el Urales.
- Se registran muy buenos márgenes de refinación en la Costa Norte del Golfo de México.
En contrapartida, los elementos que empujarían a la baja el valor del Factor K parecieran circunscribirse, fundamentalmente, en la disminución anual de inventarios que hacen los refinadores de la Costa Norte del Golfo de México para evitar pagar impuestos sobre ellos y en la persistente queja de “sobrevaloración” del Maya frente a otros crudos que suelen hacer los clientes de Pemex, incluida la refinería de Deer Park.
Confiemos en que la disminución observada en el Factor K (3.30 USD/Bl) desde el anuncio de la adquisición, por parte de Pemex, de la otra mitad de esta refinería a la fecha, responda a valoraciones basadas en información más detallada de la que podemos obtener quienes solo analizamos el sector, y no a consideraciones con sesgo político que busquen apuntalar la pertinencia microeconómica de esta decisión.