La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó por tercera vez en cinco meses su previsión para la demanda mundial de petróleo para este año, pues prevé que el impacto económico causado por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la inflación y los nuevos confinamientos podrían frenar al mercado.
En su informe mensual, la OPEP espera que la demanda por petróleo aumente 3.1 millones de barriles por día este año. El pronóstico de agosto es 260 mil barriles menos que la previsión anterior.
Este año, después de dos de pandemia, la OPEP prevé que el consumo mundial regrese a niveles similares a los de 2019, pero los altos precios del hidrocarburo y los brotes de coronavirus en China redujeron las previsiones de crecimiento para 2022.
Para este año, la economía mundial presentará un incremento de 3.1 por ciento según el organismo que dirige Haitham al-Ghais, lo que representó una disminución de cuatro décimas de punto en relación con el pronóstico previo.
En este sentido, el organismo petrolero asegura que es “obvio” que prevalece un riesgo importante a la baja.