Este 1 de mayo es la fecha límite para que el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) y la Comisión Federal de Electricidad, así como las autoridades laborales del país firmen el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que definirá las condiciones para los 70 mil trabajadores sindicalizados de CFE.
Sin embargo, el sindicato llega partido, pues hay un conflicto entre el liderazgo nacional, a cargo de Víctor Fuentes del Villar, contra la sección 92 del SUTERM, correspondiente a la zona de Puebla, que dirige Víctor Manuel Carreto y Fernández de Lara.
Desde mediados del año pasado, Fuentes del Villar emitió un documento en el que suspendió los derechos sindicales del secretario del Trabajo de la Sección 92 del SUTERM, Víctor Manuel Carreto Pacheco, quien obtuvo un amparo para suspender la orden.
Cuando desapareció Luz y Fuerza del Centro, recuerda Carreto Pacheco, la Sección 92 absorbió la zona de Huauchinango, Puebla, Necaxa y todo Hidalgo, es decir, Tula, Tulancingo y Pachuca.
La sección de Puebla tiene alrededor de cinco mil trabajadores, y al sumar la zona de Hidalgo, Tlaxcala y Puebla, tienen nueve mil trabajadores, lo que representa 12 por ciento de la plantilla sindicalizada, de acuerdo con Carreto Pacheco.
Sin embargo, acusa, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SUTERM ha ido comiendo las zonas de Hidalgo.
Según Carreto Pacheco, el objetivo de Víctor Fuentes del Villar es controlar la Sección 92, debido a su tamaño, para poder establecer la sucesión en el SUTERM en manos de su sobrino, Efrén Fuentes.
Víctor Fuentes del Villar tomó la dirigencia del SUTERM en 2005, de manos de Leonardo Rodríguez Alcaine, quien era su tío y dirigente del organismo entre 1975, hasta su muerte en 2005.
Rodríguez Alcaine también fue secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) entre 1997 y 2005, tras la muerte del eterno líder, Fidel Velázquez.
Sin embargo, entre los cambios que más se le han reconocido a Fuentes del Villar fue la eliminación de las reglas de militancia para ocupar cargos dentro del sindicato, es decir, la obligación de pertenecer al PRI, para acceder a la representación de los trabajadores, lo que supuso la eliminación de una cláusula de “charrismo” sindical.
Pero las acciones contra los liderazgos no se limitan a la dirigencia de Puebla, pues también ha habido presiones a líderes en el SUTERM de Veracruz y Campeche, dice Carreto Pacheco.
Acusan representación débil
Las acusaciones de falta de representación contra Fuentes del Villar ya fueron manifestadas directamente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a través de un documento enviado por Víctor Manuel Carreto Fernández de Lara, coordinador regional de la Sección 92 del SUTERM.
“La actuación de Fuentes en esta revisión contractual también ha sido a espaldas de la base, sin dar ninguna clase de información a los que se supone son los agremiados de nuestro sindicato y con el agravante de que, de forma unilateral y prepotente, ahora suspende la ‘consulta de los trabajadores los términos acordados con el patrón’, según su comunicado rubricado el 21 de abril de 2022, no solo violando leyes y reglamentos, sino ignorando que la asamblea es el órgano máximo de decisión y atribuyéndole falsamente la culpa de esta trampa a la autoridad laboral”, dice el comunicado.
En este sentido, Carreto Fernández de Lara presentó un pliego petitorio alterno al oficial del Comité Ejecutivo Nacional del SUTERM para la negociación del Contrato Colectivo de Trabajo, en el que entre otras cosas pide una homologación del sistema de jubilación, el pago en una sola exhibición del aguinaldo, onomástico, así como un aumento de emergencia de 100 por ciento al salario tabulado y un incremento de 125 por ciento en seguridad y capacitación para los trabajadores.
Para Víctor Carreto Pacheco la falta de cohesión al interior del sindicato ha causado temor entre los trabajadores.
“Ahorita estamos en medio de la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y la gente lo que me pregunta es ‘ahora qué vamos a perder’. Ya ni siquiera hay posibilidades de conservar lo que se tiene. Con Fuentes se han perdido innumerables derechos y tenemos un retroceso enorme”, comentó.
Además, acusó que los trabajadores con plaza sindical de la CFE tienen que enfrentar competencias desleales de los contratistas de la empresa, quienes están obteniendo plazas de forma ilegal.
Por otra parte, acusa que Víctor Fuentes del Villar ha caído en una contradicción muy grande para ponerse del lado del gobierno federal, pues ir en contra de las empresas privadas, también significa atacar a trabajadores afiliados al SUTERM.
“En la desesperación de Fuentes por mostrar que está con el presidente López Obrador, llegó al extremo de satanizar a las empresas privadas, siendo que tenemos trabajadores sindicalizados del SUTERM en las empresas privadas. En Puebla, tenemos una inversión de Iberdrola de más o menos 250 millones de dólares en dos campos eólicos en Esperanza. La plantilla se conformó con trabajadores jóvenes con ingenieros electromecánicos o electrónicos, y ambas partes, la empresa y el sindicato, están muy contentos con el trabajo que se ha realizado. Entonces, también caer en el servilismo hacia el gobierno es un extremo que no debemos tener”, advierte.
A la persecución, se suma el despido de más de 300 trabajadores de la Sección 92, que fueron injustificados.
Del total, de acuerdo con declaraciones de Carreto Puente a la prensa, 120 eran trabajadores de confianza y 180 sindicalizados.