“Les comparto con tristeza que no estamos listos para aprovechar esta oportunidad histórica”, dijo Xóchitl Gálvez Ruiz el día de ayer en el Wilson Center de Nueva York.
Ante inversionistas norteamericanos, la aspirante a la presidencia de la República por la coalición de oposición aseguró que el llamado nearshoring, o relocalización de cadenas de suministro, representa oportunidades para Estados Unidos y México como socios comerciales.
“Las oportunidades son evidentes, el nearshoring nos ofrece la oportunidad de consolidar nuestra alianza económica y comercial para convertir a Norteamérica en un potente motor económico e industrial, tecnológico y productivo que le dará forma al resto del siglo XXI”, expuso.
Sin embargo, la también senadora con licencia lamentó que por ahora México no está listo para aprovechar esta oportunidad que calificó como “histórica”.
Desde su perspectiva, México tiene que atender cuatro asuntos para este propósito.
1.- Energía suficiente, limpia y barata.
2.- Capital humano, sobre todo en salud y educación.
3.- Infraestructura, incluyendo acceso a internet para toda la población, y
4.- Seguridad pública.
“En todos estos rubros retrocedimos debido al debilitamiento de los contrapesos. México no está listo porque lejos de avanzar hacia el futuro, mi país se encuentra retrocediendo hacia el pasado”, expresó en referencia a las políticas de la actual administración federal.
En cuanto a la energía y otros sectores de la economía, destacó que el gobierno actual ha cambiado las reglas del juego de manera ilegal, forzando a las empresas a recurrir al litigio o a negociar favores políticos en un perfecto ejemplo de capitalismo de cuates.
“Hoy estoy aquí para dejar en claro que el Estado de Derecho y la democracia en México enfrentan un grave peligro: la falta de certeza jurídica merma la confianza y el progreso”, agregó.
En su discurso de poco más de 20 minutos, Gálvez Ruiz se centró en el preocupante avance del poder del crimen organizado en México amparado por la negligencia de las autoridades y el debilitamiento de las instituciones democráticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien también ha pretendido la destitución de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Más que una estrategia de seguridad nacional, hubo una negligencia criminal aplicando su eslogan de campaña ‘Abrazos, no balazos’. Los abrazos han sido para los delincuentes y los balazos para los ciudadanos”, criticó la precandidata.
Igualmente criticó el llamado “capitalismo de cuates” al citar las recientes investigaciones periodísticas que han revelado el tráfico de influencias de los hijos del presidente para otorgar contratos a sus conocidos.
“Los hijos de presidente se han beneficiado del tráfico de influencias. La corrupción es escandalosa, incluso para los estándares mexicanos”, subrayó Gálvez.
Cooperación fingida
En su discurso, la precandidata también criticó que la agenda entre Estados Unidos y México se haya centrado en solo dos temas: la migración y el tráfico de fentanilo.
“Una agenda tan limitada es un enorme déficit de imaginación y de ambición. Nuestra relación es mucho más diversa, rica y positiva. El potencial es enorme”, consideró.
En este sentido, negó que el presidente López Obrador tenga voluntad de cooperar con el gobierno norteamericano ni en esos temas, ni en ningún otro.
“No hay voluntad de colaborar con Estados Unidos. La visión populista nacionalista de López Obrador tiene una sola prioridad: mantener a Estados Unidos lejos para seguir concentrando su poder. Para eso fingirá cooperación pero no cooperará”, sentenció.
Escuchando propuestas
Ante el auditorio estadounidense, Xóchitl Gálvez aclaró que, por los tiempos que marca la ley, está impedida por el momento de exponer propuestas, pero dejó en claro que nada le impide escuchar las propuestas de otras personas.
Así, comentó que le han propuesto la creación de una Agencia de Aduanas de América del Norte, con personal binacional que evite el tráfico de precursores de sustancias ilegales provenientes principalmente de Asia y frene el contrabando de armas de Estados Unidos hacia México.
También atendió la propuesta de creación de una Agencia Norteamericana contra Emergencias Climáticas, entre otras.
Al término de su intervención, hizo un llamado a que Estados Unidos esté atento y observe el proceso electoral en México sin dejar de mencionar que es un asunto que solo compete a los ciudadanos mexicanos.
“La elecciones en un asunto que solo compete al pueblo de México, pero en las circunstancias actuales es indispensable que las fuerzas democráticas de todo el mundo observen nuestro proceso electoral”, expresó.
“Les pido que sigan de cerca lo que pase en México y apoyen a las organizaciones de la sociedad civil e instituciones democráticas. No dejen a la democracia mexicana fuera de la agenda bilateral”, solicitó.
“Trabajemos unidos para que México sea un país fuerte, soberano y desarrollado, socio y amigo confiable de Estados Unidos”, concluyó.