La Comisión Federal de Electricidad (CFE) negó que la solicitud de consultas que remitió Estados Unidos al gobierno de México sobre la política energética de la actual administración afecte el clima de inversiones en el país.
“Se espantan y se rasgan las vestiduras”, criticó también el funcionario a quienes han expresado su preocupación por el inicio de este mecanismo de solución de controversias contenido en el tratado comercial entre Canadá, EEUU y México (T-MEC) y promovido por Washington.
En conferencia de prensa ofrecida esta mañana para dar a conocer los ahorros que la empresa eléctrica ha obtenido en la compra de carbón y medidores de luz, Bravo Navarro subrayó que la política energética del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no es violatoria del T-MEC.
El comunicador recordó que el presidente López Obrador, como parte de las actividades en su reciente visita al mandatario norteamericano, Joe Biden, se reunió con un grupo de empresarios y acordó inversiones por 40 mil millones de dólares en infraestructura energética.
“Hoy el presidente habló de que le dedicó dos semanas a sentarse con empresas estadounidenses, fueron 19 empresas estadounidenses y se llegó a un acuerdo con 17 de ellas, 40 mil millones de dólares se van a invertir”, refirió.
En este mismo sentido, adelantó que la próxima semana el director general de CFEnergía y CFE International, Miguel Reyes, anunciará la celebración de alianzas estratégicas entre la CFE y empresas privadas.
El jefe del Ejecutivo federal consideró esta mañana que el inicio de la controversia no fue promovida por las empresas norteamericanas y sugirió que podría ser un asunto de corte político.
“Les diría que no son las empresas las que tienen la inconformidad”, aseguró López Obrador. “Por eso intuyo que es un asunto político”, agregó.
Sin embargo, en la tarde de ayer, diversas asociaciones y organizaciones empresariales estadounidenses expresaron su beneplácito por el inicio del proceso de conciliación.
El Instituto Americano del Petróleo (API), la Asociación Norteamericana de Energía Limpia (ACP) y la Cámara Americana de Comercio, entre otras, se pronunciaron el miércoles de manera positiva por la decisión del gobierno de Estados Unidos en defensa de los acuerdos establecidos en el Tratado comercial entre Canadá, EEUU y México, T-MEC.
De manera conjunta, la API y la ACP consideraron que la solicitud de consulta remitida por la Oficina de la Representación Comercial de EEUU al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “es un paso importante hacia adelante para abordar las alarmantes políticas del sector energético de México, las cuales no solo violan los compromisos del país bajo el T-MEC, sino que socavan los mercados energéticos de la región”.
La Cámara, por su parte, recordó que en repetidas ocasiones ha advertido sobre la discriminación que han sufrido las empresas norteamericanas durante la presente administración en México.