De acuerdo con el Informe de Sustentabilidad 2021 publicado por Pemex, en ese año las emisiones totales directas de gases de efecto invernadero (GEI) de aquellas fuentes en las que tiene el control operativo, fueron de 71.1 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (MMtCO2e), lo que representó un incremento del 8% con respecto a las emisiones del año 2020. Según los resultados preliminares del Informe Trimestral al primer trimestre de 2023, para 2022 la emisión de los GEI tuvo una reducción anual de 4.3% para llegar a 68 MMtCO2e. También con base en datos de Pemex, se sabe que más del 20% de estas emisiones de GEI se asocia a la actividad de refinación. Como se observa en la gráfica siguiente, la disminución de emisiones directas reportada en 2022 no es suficiente para llegar a los niveles observados en años previos.
Adicionalmente, el Informe de Sustentabilidad 2021 de Pemex reporta que las emisiones generadas por terceros debido al consumo de productos vendidos por la empresa sumaron 202.51 MMtCO2e (22.80 MMtCO2e por venta de gas natural y 179.71 MMtCO2e por venta de petrolíferos y gas LP) en 2021[1].
No encontré ese mismo informe de sustentabilidad para 2022, ni la cifra de estas emisiones para 2022 en ningún otro documento de Pemex, pero considerando los datos de producción de petrolíferos de Pemex al cierre del año pasado, se puede asumir que hubo un incremento de emisiones por consumo de terceros de los combustibles vendidos por Pemex. Cabe destacar que, como se observa en el cuadro siguiente, en los últimos 3 años ha habido un incremento en la capacidad de utilización de las refinerías de Pemex en México, cuyo resultado es un mayor volumen de combustibles y un crecimiento más que proporcional de combustóleo, lo cual genera un incremento adicional en las emisiones por concepto de utilización de este residual altamente contaminante.
Estas emisiones de casi 200 MMtCO2e generadas por el consumo de las gasolinas, diésel, turbosina y gas LP producidos por Pemex representan cerca del 25% de las emisiones totales de GEI (773.4 MMtCO2e) que tiene contabilizadas Iniciativa Climática México para el 2022 en su documento “Una propuesta desde la sociedad civil para aumentar la ambición mediante un enfoque de justicia climática”.
Resulta pertinente recordar que en 2022 México aumentó su meta de reducción de GEI de 22% a 35% para 2030 con respecto a su línea base. El cumplimiento de esta nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) implica disminuir las emisiones de GEI en 347 MMtCO2e, para lo cual se requiere del esfuerzo de los participantes de todos los sectores económicos. Como parte de los compromisos, México debe hacer esfuerzos para que sus emisiones logren un pico lo antes posible y así entrar en una verdadera trayectoria de descarbonización.
“Pemex y la política energética actual no están abonando a este propósito de la descarbonización de la economía mexicana”.
Pero Pemex y la política energética actual no están abonando a este propósito de la descarbonización de la economía mexicana, sino al contrario, pues su objetivo de seguir “recuperando mercado interno” –así le llaman– a través de presionar al alza la capacidad de utilización de las refinerías tiene un efecto multiplicador en las emisiones generadas por terceros que compran sus productos. Lo anterior se agrava en la medida que al forzar los niveles de refinación se genera una mayor producción de combustóleo en comparación con el resto de los petrolíferos (gasolina, diésel, turbosina y gas LP).
Las autoridades en materia de energía pueden emitir las disposiciones que quieran buscando engañar al mundo en cuanto al cumplimiento de las metas de reducción de emisiones, pero esas metodologías tramposas no revierten el daño climático de la política energética de la presente administración. Los datos son claros y no se observan esfuerzos para cumplir con el compromiso internacional ni la legislación nacional en materia de descarbonización.
Nota:
[1] Pemex explica que dicha estimación se realiza convirtiendo el volumen de ventas de los productos petrolíferos a unidades de energía con el poder calorífico neto y los factores de emisión sujetos a regulación en México.
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